Costa Rica se destaca por ser un país lleno de cultura, y cada artista tiene una historia que contar. Ese es el caso de Marianna Salas, quien cada fin de semana comparte en sus redes sociales su entusiasmo por “chivear” en la zona sur.
Todos los fines de semana, Salas deja Alajuela, donde vive, y emprende un viaje de 160 kilómetros a la zona sur para cantar. Su talento y pasión por la música la han llevado a convertirse en una de las artistas más destacadas de esta región, mientras equilibra su vida como estudiante de Comunicación.
A través de sus redes sociales, comparte su día a día como estudiante y cantante. Con su ukelele, deleita a sus seguidores interpretando covers para ganar exposición como artista y, además, costear parte de sus gastos universitarios con su música los fines de semana.
“Yo voy a chivear porque lo disfruto mucho, no se siente como un trabajo, pero siempre me lo tomo con la seriedad que lo merece”, mencionó Salas.
Normalmente, su agenda está llena los fines de semana, ya que desde muy pequeña se dio a conocer en el mundo musical. Esto le permitió que muchas personas la conocieran y la contrataran para distintos eventos o festivales, donde comparte la música que interpreta junto a la banda, The Songos.
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Salas contó cómo la música se convirtió en parte de su vida desde muy pequeña y, al día de hoy, en su trabajo.
Su familia la introdujo al mundo de la música desde niña, participando en festivales estudiantiles de arte y diversas actividades. En la niñez, sus padres la inscribieron en la Escuela de Música de Pérez Zeledón, donde estudió saxofón, un instrumento completamente distinto a lo que hoy en día la acompaña en los escenarios, pero que sigue formando parte de su vida.
Con el tiempo, dejó la escuela de música y decidió experimentar con su voz, que había descubierto desde pequeña. A los 14 años, escribió su primera canción y tuvo la oportunidad de producirla, lo que le permitió ganar más exposición como cantante.
Con el paso del tiempo, comenzaron a contratarla para distintas actividades y, en ese proceso, conoció a la banda con la que actualmente se dedica a amenizar eventos.
Gracias a la pasión que ha llevado en la sangre toda su vida, Salas ha recibido cada vez más oportunidades. Actualmente, junto a su banda, recorre distintas zonas del Pacífico sur y del país.
Aunque su trabajo le ha dado gran exposición, la cantante comenta que le encantaría llevar su música a más lugares en el país.
“La música es algo que amo y me acompaña siempre. No conozco nada más natural que la música, es lo que hago para vivir”, expresó la artista.
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Camila Castro
