Para la periodista Carolina Monge, presentadora del programa Buen Día de Teletica, el 2 de agosto no es una fecha más en el calendario. Este día, en que miles de fieles celebran a la Virgen de los Ángeles, ella también honra una promesa íntima y personal: el sueño cumplido de convertirse en madre tras un largo y difícil proceso médico.
Monge compartió su embarazo con la audiencia el 31 de julio, justo al cierre del programa que conduce. Sin embargo, fue hasta este 2 de agosto, Día de la Negrita, que abrió su corazón en una publicación profundamente emotiva en redes sociales, donde relató cómo su fe la sostuvo en uno de los momentos más retadores de su vida.
Una petición muy especial a la Virgen
En marzo de este año, Carolina y su esposo, Víctor Barrantes, realizaron una visita al Santuario Nacional en Cartago. No llegaron con las manos vacías. Llevaron un exvoto: un pequeño trajecito de bebé, símbolo del deseo más profundo de sus corazones. El gesto fue una muestra de fe inquebrantable, pues por fin, tras dos años de extenuantes tratamientos médicos, los especialistas les habían dado el visto bueno para intentar formar una familia.
“Desde que nací, mi papá le hizo una promesa a la Virgen y me puso Carolina de los Ángeles. Siempre sentí que ella me protegía de manera especial”, escribió la periodista. Esa conexión, nacida desde su nacimiento, se fortaleció aún más en este proceso de búsqueda de maternidad.
La salud, un reto inesperado
En 2023, a Carolina le fue diagnosticada una enfermedad neurológica autoinmune, condición que la obligó a someterse a un tratamiento médico intenso y prolongado. El proceso fue duro, físico y emocionalmente. Pero nunca perdió la esperanza. El 2 de agosto del año pasado, justamente hace un año, finalizó su último ciclo de tratamiento. Y para ella, no fue casualidad.
Después de rigurosas evaluaciones, los médicos señalaron que existía una “ventana ideal” para intentar un embarazo, un margen corto en el que su cuerpo estaría aún protegido por los efectos positivos del tratamiento. Ella y su pareja tomaron la decisión con determinación y serenidad, aunque con ilusión contenida.
Un mes después de aquel encuentro con la Negrita en marzo, el milagro sucedió.
“Sigan creyendo”
Así concluye el mensaje de Carolina: con una invitación a quienes pasan por momentos difíciles, a quienes luchan por sus sueños o atraviesan pruebas personales. “Dios siempre está”, asegura, acompañando sus palabras con una imagen íntima de aquella visita al Santuario que selló su fe y su esperanza.
Carolina Monge y Víctor Barrantes, vecinos de San Joaquín de Flores, llevan cuatro años de casados. La llegada de su primer hijo representa no solo la alegría de formar una familia, sino también el cumplimiento de una promesa hecha desde el amor y la fe.
El poder de las historias que inspiran
En un país donde la romería y la devoción a la Virgen de los Ángeles forman parte del alma colectiva, testimonios como el de Carolina resuenan profundamente. Su historia recuerda que detrás de cada peregrino, cada oración o cada exvoto, hay una lucha personal. Y que, en ocasiones, la fe se convierte en ese motor que empuja hacia lo imposible.
[og_img
