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Jeremy Mauricio Buzano Paisano, el sospechoso de descuartizar a su pareja Nadia Peraza Espinoza y de colocar sus restos en bolsas plásticas y una refrigeradora, deberá continuar en la cárcel.
Pese a una nueva petición de su abogado que pretendía trasladar al sospechoso a un centro psiquiátrico, un juez rechazó cambiar la medida cautelar y por ende, Buzano permanecerá en prisión preventiva.
Este martes se llevó a cabo una audiencia en el Juzgado Penal de Heredia para valorar la solicitud que no fue admitida, según confirmó el propio Francisco Herrera, defensor del sospechoso de femicidio.
“El juez resolvió y consideró que faltan elementos para realizar esos cambios y hay que valorar una serie de situaciones. Aprendimos un poco de la audiencia y creo que vamos a hacer una gestión direccionada a lo que entendimos del juez”, explicó el jurista.
Herrera solicitó el internamiento del imputado al Centro de Atención de Personas con Enfermedad Mental en Conflicto con la Ley (Capemcol), debido a que el supuesto asesino tiene episodios psiquiátricos.
Además, el sujeto ha registrado de conflictos y amenazas con otros privados de libertad en el CAI San José, centro penitenciario donde está recluido. Por esa razón, nunca se ha pedido su libertad total.
“Ahí en la cárcel de San Sebastián, como a él se le acusa de matar a su pareja, nadie lo quiere. Lo golpean a cada rato, lo maltratan y no duerme. Una persona sin dormir, cuando pasan varios días es algo terrible.
La idea no es que lo pongan en libertad, porque en la calle también es un peligro que a él lo vayan a matar. La idea es que lo trasladen a Capemcol”, señaló el defensor días atrás.
Buzano Paisano figura como sospechoso de haber asesinado y desmembrado atrozmente a la joven de 21 años, con quien tuvo una hija pequeña de 2 años y 10 meses. Convivían en una casa en Bajo Los Molinos, San Rafael de Heredia.
De forma preliminar se cree que la habría asfixiado y previo o posterior a la muerte, la desmembró y dividió sus partes corporales: se le imputa el delito de femicidio y se podrían agregar el delito de robo agravado, dado que al parecer, usó las tarjetas bancarias de su pareja ya fallecida para hacer compras.
A esto se le podría sumar delitos por posible suplantación de identidad, dado que el Organismo de Investigación Judicial determinó que el sujeto se hacía pasar por ella, a través de mensajes de texto, con el fin de engañar a la familia y así evitar que la desaparición de la mujer se reportara de forma inmediata.
Los restos de la víctima fueron ubicados dentro de una refrigeradora y bolsas plásticas en una vivienda en San Pablo de Heredia, donde se hospedaba temporalmente el supuesto asesino. Otro grupo de partes corporales fueron ubicadas a unos 50 metros de la casa donde vivía la pareja, también dentro de bolsas plásticas tiradas en un lote baldío.
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Source
José Adelio Murillo