El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) obtuvo más detalles en la investigación del asesinato del policía de Batán, Mainor Obregón Briceño, el pasado 29 de diciembre, y reveló que los sicarios sí tenían como objetivo directo matarlo a él.
Se conoce preliminarmente que los dos asesinos a sueldo pertenecerían a la banda de Jonathan Pérez, alias “Tan”, sujeto que está huyendo de la policía desde finales de agosto.
Pese a que en un inicio se manejaba como una posibilidad, debido a que no descartaban que fuera una represalia solo contra la unidad policial, sin saber quiénes iban a bordo, lo cierto es que ahora conocen que los gatilleros tenían la orden de ejecutar al uniformado de 36 años.
Randall Zúñiga, director del OIJ, explicó que debido a que el caso sigue en proceso de investigación, por ahora no pueden revelar mucha información.
“Lo que puedo decir es que sí era algo directamente contra el policía que murió”, respondió.
Al ser consultado sobre si Obregón tenía alguna investigación o figura en algún caso que están manejando recientemente, sostuvo que eran datos que no podía ventilar en este momento.
“Eso no lo podría decir”.
Las autoridades policiales fueron víctimas de dos ataques armados en la última semana en Batán, el primero fue en el que falleció el policía de Fuerza Pública la noche del domingo 29 de diciembre del 2024.
La primera versión que se compartió de manera oficial fue que los oficiales que iban en la patrulla, emprendieron una persecución contra dos sujetos armados que iban en una motocicleta.
En apariencia, los gatilleros al verse acorralados, dispararon contra la unidad policial y en el intercambio de balazos impactaron a Obregón Briceño, quien murió en el vehículo, mientras que uno de sus compañeros de apellido Vargas resultó herido, luego de que el vehículo oficial se volcara.
Sin embargo, ahora se investiga, si más bien, los motorizados llegaron hasta donde estaba el carro de la policía para dar de baja al funcionario del Ministerio de Seguridad Pública y tanto él como su compañero intentaron defenderse, por lo que se dio la persecución.
Tan solo 48 horas después, otros dos sujetos en moto, la emprendieron a tiros contra el edificio de la delegación del OIJ de Batán.
En el ataque ninguna persona resultó herida, sin embargo, la estructura quedó marcada con los múltiples proyectiles calibre 5.56 que la impactaron.
Por esa razón, al menos 130 policías, entre agentes judiciales, uniformados de la Fuerza Pública y la Unidad Especial de Intervención (UEI), fueron enviados a la zona con el objetivo de realizar una operación que permita frenar la violencia que viven los distritos de ese cantón, principalmente Batán.
El OIJ confirmó que arrancó con la Operación Caribe 2.0, para la cual destinó 80 de sus funcionarios a quienes encargaron labores preventivas y de investigación para reforzar la oficina regional de la policía judicial de Batán, durante las próximas semanas.
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Carlos Castro
