Publicado: diciembre 14, 2024
El año 2024 se despide con un fenómeno astronómico que promete ser un espectáculo inolvidable para todos los amantes del cielo: la última Luna llena del año, conocida como la «Luna Fría» el próximo domingo 15 de diciembre.
Este evento no solo marca el cierre del ciclo lunar anual, sino que también es uno de los momentos más destacados en el calendario astronómico de diciembre.
El nombre que recibe la última Luna llena del año es una tradición que se remonta a las culturas nativas americanas. Según el Almanaque de los Agricultores de Maine, estos nombres comenzaron a popularizarse en la década de 1930 y se han mantenido hasta nuestros días.
La Luna llena de diciembre recibe este nombre debido a las frías y largas noches que caracterizan al hemisferio norte en esta época del año, justo antes del solsticio de invierno.
Además de «Luna Fría», este fenómeno también es conocido como «Luna de Escarcha», «Luna de Invierno» y «Luna de Roble». Este último nombre tiene raíces históricas, ya que se asocia con la tradición de recolectar muérdago de los robles, una práctica registrada desde el siglo I d. C.
La «Luna Fría» es especial no solo por su nombre, sino también porque es la Luna llena más cercana al solsticio de invierno. Esto significa que, en algunas latitudes, la Luna permanecerá visible en el cielo nocturno durante muchas horas, proporcionando un espectáculo prolongado para quienes disfrutan de observar los astros.
Este año, la «Luna Fría» no estará sola. Junto a ella, el brillante planeta Júpiter se ubicará a la derecha como un brillante punto, ofreciendo una vista espectacular para los observadores. Además, la estrella Aldebarán también estará visible cerca de la Luna, añadiendo más brillo al cielo nocturno.
Aunque Venus no estará tan cerca de la Luna, será el planeta más brillante visible en el cielo, ubicado a 21 grados sobre el horizonte suroeste.
Saturno, por su parte, se encontrará a 43 grados sobre el horizonte sur, completando el trío de planetas que acompañarán a la «Luna Fría» en su última aparición del año.
Además de los planetas, este fin de semana también será posible observar a Deneb, una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno, que estará situada a 61 grados sobre el horizonte oeste-noroeste.
Deneb, que se encuentra a unos 2.600 años luz de distancia, es una supergigante azul-blanca con una masa 20 veces mayor que la de nuestro Sol y un diámetro 200 veces superior. Si estuviera en la posición de nuestro Sol, su tamaño se extendería hasta aproximadamente la órbita de la Tierra.
Para disfrutar al máximo de la «Luna Fría» y sus acompañantes celestiales, se recomienda buscar lugares con poca contaminación lumínica. Áreas rurales o parques alejados de las luces de la ciudad ofrecerán las mejores vistas del cielo nocturno.
Además, llevar binoculares o un pequeño telescopio puede mejorar la experiencia, permitiendo observar detalles de Júpiter y sus lunas, así como las características de la superficie lunar.
El 2024 ha sido un año lleno de eventos astronómicos memorables. Desde un eclipse total de Sol que recorrió el continente americano hasta la visita de un cometa que solo aparece cada 80.000 años, los cielos han ofrecido un espectáculo continuo para quienes se toman el tiempo de mirar hacia arriba.
*Con información de NTN 24.