En un giro trágico y espeluznante, el cuerpo sin vida de Farida, una mujer de 50 años, fue descubierto dentro del estómago de una pitón gigante en la región de Sidrap, Sulawesi del Sur, Indonesia. El escalofriante hallazgo tuvo lugar el viernes 7 de junio alrededor de las 09:00 horas (Wita), luego de que su familia la reportara como desaparecida.
Según informes de medios extranjeros, el esposo de Farida solicitó ayuda a los vecinos para emprender la búsqueda de su esposa desaparecida. Tras una intensa búsqueda, la terrible verdad salió a la luz.
El fatídico destino de Farida comenzó el 6 de junio, cuando se aventuró sola por el bosque en su camino hacia el pueblo de Kalempang, donde solía vender comida. Fue entonces cuando una pitón de dimensiones impresionantes la atacó, envolviéndola con sus mortales vueltas hasta asfixiarla y, posteriormente, intentar tragarse su cabeza.
Al día siguiente, el esposo de Farida, acompañado por valientes vecinos, localizó a la serpiente de más de seis metros de longitud. Con horror, descubrieron un abultamiento inusual en el estómago del reptil. Movidos por la sospecha de que el cuerpo de Farida yacía en el interior de la pitón, procedieron a abrir al animal con un machete.
El descubrimiento fue desgarrador: el cuerpo sin vida de Farida, madre de cuatro hijos, yacía dentro de la serpiente. Al parecer, había sido asfixiada por el letal abrazo del reptil.
Conmocionado por la tragedia, el esposo de Farida compartió su pesar y culpabilidad en una entrevista: «Si hubiera estado con ella ese día, la serpiente no se habría atrevido a tocarla (…) Siento pena por el sufrimiento por el que pasó. Lo siento por nuestra familia».
Los restos de Farida fueron llevados por su esposo y vecinos para ser sepultados junto a sus seres queridos en la provincia de Sulawesi del Sur. La comunidad local, consternada por el horroroso suceso, lamenta la pérdida de una vida en tan trágicas circunstancias.
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Redacción
