A los 2 años de edad, Valentina Mora fue diagnosticada con retinosis pigmentaria, lo que reduce su vista hasta en un 80%. Lamentablemente, este padecimiento no tiene cura y su familia sabe que perderá la vista por completo.
¿Esto desanima a Valentina? ¡No! La joven ha sacado provecho a sus habilidades artísticas, convirtiéndose en pintora y pianista.
Su mamá, Mariana Durán, cuenta que desde que era bebé notaron su padecimiento, por dos razones: lo primero que les llamó la atención es que no seguía con la mirada a las personas. Lo segundo, un sentido de la escucha que parecía muy desarrollado.
Nosotros comenzamos a notar que había algo diferente en Vale cuando nació, porque cuando un bebé nace, ellos por la vista se quedan viendo a alguien y eso no lo hacía Vale, ella se quedaba fijamente viendo a los bombillos.
Yo notaba que incluso ella tenía como muy buen oído porque, por ejemplo, yo lo que hacía era que la dejaba en el cuarto acostadita y cuando entraba al cuarto para ir a verla lo hacía sin hacer ruido y me le acercaba para ver si ella me veía, y no, no me veía, entonces cuando hablaba ella de una vez me buscaba, explicó la mamá.
En un estudio genético al que se sometió Valentina y sus papás, pudieron determinar que los papás contaban con el gen que causa la retinosis, ya que es algo genético, lo diferente fue que ni la mamá ni el papá de la niña desarrollaron la enfermedad y ella sí.
Valentina nunca dejó que esta enfermedad limitara su vida. Desde pequeña, sus padres se encargaron de brindarle oportunidades para desarrollarse en diferentes áreas, entre la natación, dibujo y música.
Ella ha estado en muchas cosas, en natación, le encanta dibujar, dibuja precioso y nosotros no sabemos cómo hace esos dibujos porque son como animados, de caricatura, desde pequeñita, entonces nosotros le hemos tratado de dar todas esas oportunidades para que ella vaya aprendiendo, desenvolviéndose y desarrollando sus habilidades. En tercero de la escuela fue cuando descubrimos que tiene un gran talento para la música, expuso Mariana.
Por su parte, Valentina en entrevista con crhoy.com, contó que la música siempre le ha encantado y cuando comenzó con las clases en la escuela se dio cuenta de esa pasión que tenía por los instrumentos.
En tercero comencé las clases de música y yo escuchaba al profesor con un montón de canciones y me llamaba la atención. Comenzamos primero con flauta dulce y a mí me llamó mucho la atención, entonces yo esa semana agarré la flauta y empecé a tocar muchas canciones.
El profe de música no sabía como en una semana a mí me había gustado tanto la flauta que comencé a tocar canciones, entonces él me apoyó mucho para participar en el grupo de la banda, a tocar instrumentos. Comencé como todos inician, en percusión, contó la niña.
Durante el día, según cuenta la madre, la joven puede distinguir pocas cosas, las letras pequeñas no, usualmente lo que puede ver son siluetas y por las noches su visión se reduce aún más.
Partituras en braille
Valentina además de tocar flauta e instrumentos de percusión, toca piano en el Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) y hoy también pertenece a la Banda musical de la Municipalidad de Acosta, donde participa con el saxofón.
Yo trato de escuchar todo y practicar la misma canción y nota que escucho. Aunque no me salgan perfectas al inicio, trato de practicar mucho. Yo escucho la canción y trato de ir sacando las notas, si suena muy agudo ya sé como ir sacando la nota, pero si, todo es por escucha, explicó la niña.
Asimismo, según contó la profesora de Valentina del Sinem, Gabriela Ureña, aunque la joven lleva poco aprendiendo piano, tuvo un salto enorme en su aprendizaje, más ahora que puede leer las partituras en braille, gracias a una capacitación que llevó su profesora para apoyar a la niña.
Vale tiene relativamente poco de estar en piano, pero ha hecho un salto enorme, le ha ido super bien y ella empezó prácticamente desde cero y empezamos utilizando métodos tal vez un poco más rudimentarios.
Yo no tenía conocimientos sobre el braille o sobre la existencia de un material específico para personas con discapacidad visual, entonces me fui ingeniando con trabajos como de texturas, más de oído, era lo que había en el momento. Entonces resolvimos de esa forma, ya luego entré en la capacitación de braille, entonces ya ahí sí, fue un poco más fácil porque Vale sabe leer braille, explicó.
Ureña se encuentra llevando un curso virtual que se imparte desde Colombia de musicografía, también conocido como “signografía Musical Braille”, el cual es un sistema de lectoescritura ideado por braille y sirve para escribir y leer notación musical.
Las partituras que hace Vale es por Braille, su profesora de piano es quien la ha ayudado para ir sacando las partituras.
Cuando Valentina entró a clases de piano, su profesora le ayudaba a leer las canciones con objetos, le explicaba una nota con una esponja para que ella pudiera determinar y conocer el relieve de la nota con sus manos, ella ha sido un ángel para ella. A veces con una cartulina grande le enseñaba cómo hacer otras notas, pero eran así, con objetos. Por ejemplo, con una limpia pipas le enseñaba una nota, explicó la mamá.
“No hay límites, a veces hay cosas que lo frenan, pero es para tomar impulso”
Para Valentina,su condición visual no es una limitante, al contrario, asegura que, aunque haya cosas que la puedan frenar, eso en vez de ser un obstáculo es una motivación para “tomar impulso”.
Mi mensaje para todas las personas es que jamás se rindan, a la primera muchas cosas no nos salen y eso no significa que seamos malos o que no es algo que no podemos hacer. La práctica hace al maestro. Si usted quiere algo y tiene algún sueño hay que luchar por eso, si usted lo intenta y da todo de usted, probablemente lo va a cumplir.
No hay límites, a veces uno cree que las cosas lo frenan, pero a veces esas cosas pasan para tomar impulso, quizás uno cree que es algo malo y no, quizás es para que uno intente más las cosas y se esfuerce, aseguró.
La historia de vida de “Vale”, como la reconocen las personas, es inspiradora, al punto que sus amigos la apoyan y la cuidan en todas las participaciones artísticas a las que participa la joven.
El sueño más grande de Valentina es convertirse en una gran artista musical, hacer sus presentaciones y recorrer el mundo con su increíble talento.
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Rachell Matamoros