
Publicado: junio 5, 2025
Una operación de rutina en la Terminal de Contenedores de Moín, Limón, permitió a la Fuerza Pública interceptar un cargamento de 50 paquetes de cocaína que tenía como destino final el Puerto de Amberes, en Bélgica. La droga fue hallada escondida en el sistema de refrigeración de un contenedor que transportaba fruta fresca.
Gracias a la tecnología del escáner de la terminal y a un escáner portátil de mano, los oficiales detectaron irregularidades que llevaron a una inspección más detallada. Esta revisión confirmó la presencia de sustancias ilícitas, lo que derivó en una inmediata coordinación con el Ministerio Público para proceder con el decomiso oficial.
Tecnología clave en la detección de droga
El éxito de esta operación se debió en gran parte al uso estratégico de herramientas de escaneo avanzadas. El escáner fijo de la terminal permitió identificar anomalías, mientras que el escáner portátil confirmó la presencia de los paquetes ocultos en una zona del contenedor diseñada para mantenerse fría, lo cual dificultaba su detección a simple vista.
Este tipo de dispositivos ha demostrado ser crucial para frenar los intentos de envío de droga por vía marítima, especialmente aquellos que se camuflan en exportaciones legales como productos agrícolas.
Bélgica: destino frecuente en rutas del narcotráfico
El Puerto de Amberes, en Bélgica, es uno de los principales puntos de entrada de cocaína sudamericana a Europa. Por eso, no sorprende que los narcotraficantes intenten burlar los controles costarricenses utilizando exportaciones aparentemente legítimas como cobertura.
Este decomiso se suma a otros intentos frustrados que han convertido al país en un punto estratégico en la lucha contra el narcotráfico internacional, debido a su ubicación geográfica y a la alta actividad portuaria en la costa Caribe.
Operación Soberanía ya supera las 10 toneladas de cocaína incautadas
La incautación se enmarca dentro de los esfuerzos de la Operación Soberanía, una estrategia nacional que busca reforzar el control fronterizo, portuario y marítimo para desarticular redes de tráfico de drogas.
Desde que se puso en marcha, esta iniciativa ha permitido decomisar alrededor de 10.100 kilos de cocaína, golpeando directamente a las estructuras logísticas de grupos criminales que utilizan a Costa Rica como punto de paso.
“Seguimos comprometidos con proteger nuestros puertos y evitar que Costa Rica sea utilizada como puente del narcotráfico internacional”, expresó un portavoz de la Fuerza Pública.
FUENTE FOTOS DIARIO EXTRA
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