Este domingo 6 de abril, durante la convención interna del Partido Liberación Nacional (PLN), se vivió un momento cargado de tensión y simbolismo político. El precandidato Gilbert Jiménez lanzó duras declaraciones justo cuando el expresidente Óscar Arias ingresaba al centro de votación ubicado en la escuela Carlos Sanabria, en Pavas, acompañado por su esposa, Suzanne Fischel.
“Yo no necesito su adhesión… Costa Rica le va a decir no a la cúpula de Liberación Nacional, no a la cúpula, no a los amiguitos, no a las argollas”, expresó Jiménez ante la presencia del dos veces mandatario, en un claro mensaje de ruptura con los liderazgos tradicionales del partido.
“Que no sigan las cúpulas, los mismos de siempre. Esas cúpulas que han impuesto candidatos. Liberación no es un partido de amigos, es el partido del pueblo. Hoy el pueblo de Costa Rica va a decirle (a las cúpulas) por qué Gilbert Jiménez es el candidato de Liberación Nacional para ser presidente de Costa Rica. Vamos a sacar esas cúpulas, de frente se los digo, como soy yo, de frente”, agregó Jiménez bastante emocionado.
A pesar del tono desafiante de sus palabras, la escena terminó con un gesto inesperado: ambos políticos se fundieron en un fuerte abrazo, dejando entrever que, más allá de las diferencias, el diálogo aún tiene espacio dentro de la contienda liberacionista.
La jornada de votación continúa, mientras los militantes del PLN eligen al candidato que representará al partido en las elecciones presidenciales del 2026.
