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Un estudio financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en el cual participó la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) reveló que existen 3 factores claves que hacen que los medicamentos sean más caros en Costa Rica que en otras naciones vecinas.
El documento, que será presentado formalmente este miércoles durante un taller, consiste en un estudio de mercado que analizó las barreras regulatorias y las ineficiencias estructurales que impiden el acceso equitativo a los medicamentos en el país. En particular, el estudio abordó el retraso en la entrada de genéricos y los altos costos de los medicamentos, a la vez que propone algunas soluciones a diversas autoridades de Gobierno.
De acuerdo con el informe, el problema no se solucionará simplemente con imponer márgenes de ganancia, como anunció el Gobierno la semana anterior, sino que involucra un problema más profundo.
En resumen, los precios de los medicamentos en el país son más caros por estas 3 razones:
Procesos de registro sanitario lentos: El registro de medicamentos en Costa Rica puede tardar años.
Falta de armonización regulatoria: Existen normativas costarricenses que no están alineadas con estándares internacionales o regionales.
Desconfianza en genéricos sin marca: La baja penetración de genéricos sin marca en Costa Rica está influenciada por la percepción negativa sobre su calidad y seguridad.
“Estos factores combinados limitan la competencia efectiva en el mercado farmacéutico costarricense y contribuyen al incremento de precios de los medicamentos”, señala el documento.
Regulación de márgenes puede aumentar precios
El miércoles de la semana anterior, el presidente Rodrigo Chaves anunció la imposición de márgenes de ganancia para -según él- obligar al mercado a reducir los precios de los medicamentos al consumidor.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), los márgenes máximos para vendedores mayoristas (distribuidores) oscilan entre un 11% y un 20%.
En el caso de los minoristas se ubican entre el 25% y el 43,5%, lo cual dependerá de a cuál grupo terapéutico -de los 42 que hay- pertenecen los medicamentos.
El decreto establece una serie de márgenes de acuerdo a una tabla para cada tipo de medicina.
Sin embargo, en el estudio financiado por el BID se indica que esta estrategia más bien podría ser contraproducente, pues no se identificaron sobreprecios como resultado de un abuso de una posición de poder en el mercado o por prácticas anticompetitivas.
“Las regulaciones de precios deben de ser temporales y excepcionales. La imposición de márgenes podría incentivar ajustes compensatorios en precios de otros productos o servicios y aumentar los precios finales en servicios relacionados para los consumidores. A su vez, se podrían subestimar costos y desincentivar la innovación”, advierte el informe.
Recomendaciones
El estudio hizo una serie de recomendaciones para atender el incremento de precios en el mercado, entre ellas:
Agilizar el proceso de registro sanitario para reducir los tiempos y aumentar la capacidad de respuesta de las autoridades regulatorias.
Implementar ventanillas especializadas para medicamentos ya aprobados en otros países con altos estándares regulatorios
Simplificar los requisitos administrativos y mejorar los tiempos de atención de solicitudes.
Armonizar la regulación con otros países de la región (Centroamérica y El Caribe) para facilitar la entrada de nuevos productos que sean seguros, y evitar redundancia de trámites.
Fomentar la confianza en genéricos con y sin marca.
Establecer campañas educativas y normativas sobre la seguridad y eficacia de los genéricos para aumentar su aceptación tanto entre consumidores como entre médicos prescriptores.
“Abordar las barreras identificadas y mejorar las condiciones de competencia se traduciría en un mercado más dinámico y accesible. El fortalecimiento de la confianza en genéricos, junto con un marco regulatorio más eficiente y alineado internacionalmente, podría reducir los costos, ampliar la oferta de medicamentos, reducir los precios al consumidor final y mejorar el acceso para la población, asegurando un acceso a medicamentos más competitivo en el largo plazo”, afirmaron.
Source
Luis Valverde