Imagen ilustrativa.
Entre 2018 y 2022, los nacimientos con malformaciones congénitas en el país disminuyeron un 30 % en comparación con el período 2013-2017. La cantidad de casos pasó de 11 602 a 8 115, según un informe de la Universidad Hispanoamericana.
A pesar de esta reducción, en 2022 se reportó que el 73,48 % de los bebés con malformaciones presentaban anomalías graves, el porcentaje más alto del quinquenio.
Desde el año 2000 hasta 2023, 6 526 personas fallecieron a causa de malformaciones congénitas. De estas, 3 462 fueron hombres (53 %) y 3 064, mujeres (47 %).
La mayoría de los fallecimientos (76 %) ocurrieron en personas de más de un año de edad, mientras que el 24 % se registró en la etapa postneonatal (después del primer mes de vida).
A nivel provincial, Limón es la región con la mayor tasa de mortalidad por malformaciones congénitas, con 6,9 muertes por cada 100 000 habitantes.
Entre los cantones, Dota presenta el índice más alto, con 13 fallecimientos por cada 100 000 habitantes.
De las casi mil malformaciones congénitas identificadas, 18 tipos se destacan como las principales causas de muerte.
La más frecuente es la malformación congénita del corazón no especificada, que ha causado 714 fallecimientos en los últimos 23 años.
Además del impacto en la mortalidad, estas condiciones afectan la calidad de vida. Se estima que el 83,81 % del impacto de estas enfermedades corresponde a años de vida perdidos por muerte prematura, mientras que el 16,19 % está asociado con discapacidad.
En el marco del Día Mundial de los Defectos Congénitos, el 13 de marzo, la Red de Enfermería de la Universidad Hispanoamericana ofrecerá cursos gratuitos sobre parto, lactancia y cuidados prenatales y posparto.
Las sesiones se llevarán a cabo en las sedes de Barrio Aranjuez y Puntarenas e incluirán temas como preparación para el parto, técnicas de relajación, cuidados del bebé y lactancia materna.
Source
Argerie Vargas
