Los depósitos del Consejo de Seguridad Vial (COSEVI) están al borde del colapso con la acumulación de 40 mil vehículos decomisados, una problemática que refleja el aumento en las infracciones de tránsito y las limitaciones legales para disponer de estos automotores.
Cifras alarmantes: el impacto de los vehículos retenidos
De los vehículos almacenados en los depósitos del COSEVI, 36 mil corresponden a motocicletas y 3,600 a automóviles, la mayoría en condiciones que los califican como chatarra. En el caso de motocicletas, solo 2 de cada 10 son reclamadas por sus propietarios.
En depósitos como el de la Policía Municipal de San José, ubicado en Barrio Cuba, se reporta que las motocicletas pueden permanecer hasta seis años antes de ser trasladadas a los predios del COSEVI. Durante 2024, se registraron 3 mil motocicletas y 400 automóviles ingresados debido a infracciones graves de tránsito.
Las causas detrás de los decomisos
Las principales razones por las cuales los vehículos terminan en estos depósitos incluyen:
- Conducir sin licencia o con licencia suspendida.
- Circular sin placas o con placas de otro vehículo.
- No tener el derecho de circulación al día.
Además, los propietarios deben pagar una tarifa diaria de ₡4,800 por cada día que su vehículo permanezca retenido, lo que incrementa los costos y dificulta la recuperación de los automotores.
Saturación y disposición de vehículos
Aunque el COSEVI ha logrado enviar 4 mil vehículos a reciclaje como chatarra este año, ninguno ha podido ser donado debido a restricciones establecidas en la Ley de Tránsito. Según las autoridades, muchas motocicletas no alcanzan el valor fiscal mínimo requerido para este tipo de transferencias.
Actualmente, 200 automóviles y 4,800 motocicletas han sido clasificados como chatarra, un número que podría seguir aumentando ante la falta de espacio en los depósitos.
Medidas ante el aumento de infracciones
A pesar de la saturación en los depósitos, las autoridades han anunciado que los operativos de decomiso continuarán en diciembre. Esto responde a la necesidad de hacer cumplir las normativas de tránsito y garantizar que los conductores respeten las reglas establecidas.
La situación pone de relieve la necesidad de soluciones sostenibles para gestionar la acumulación de vehículos decomisados, incluyendo posibles reformas legales que permitan agilizar la disposición de los mismos y reducir la carga para el COSEVI.
