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Con un cartel y unas bolsas con zapatos, Danilo Cruz, de 68 años, se coloca en las afueras de la Plaza del Sol en Curridabat para vender, así, generar dinero para su hogar.
“Soy adulto mayor, vendo zapatos escolares. ¿Me ayudas? ₡10.000 el par”, dice el cartel que el vecino de San Sebastián muestra en la acera para llamar la atención a los conductores y los peatones.
Las ganancias que obtiene Cruz de las ventas de los zapatos escolares y sandalias le permiten comprar comida, como verduras, carne y desayuno, para sí mismo y su esposa, Maribel Villalobos, ya que su pensión no es suficiente para cubrir sus necesidades del día a día.
“La luz es cara, el agua es cara, las verduras, la carne, el pescado. Todo está carísimo, entonces hay que trabajar”, comentó el adulto mayor que se pensionó en el 2019.
Además, él utiliza parte del dinero para ayudarle a su amigo, a quien le dicen de cariño “Memo”, que confecciona los zapatos y las sandalias que vende. Cruz comentó que su amigo, quien tiene 92 años, tampoco recibe suficiente dinero en la pensión.
“Nos ayudamos. Él me vende la serie, yo la compro, la vendo y vuelvo y le compro otra serie”, contó a crhoy.com en una entrevista vía llamada telefónica.
Cruz, quien es originario de la Zona Sur, conoció a “Memo” hace alrededor de 50 años, cuando él trabajaba como carnicero.
“Nuestra amistad es de adultos mayores. Hablamos de cosas ahí, conversamos. Él casi no escucha, pero está bien de salud”, comentó.
La idea de vender los zapatos escolares y sandalias que “Memo” confecciona surgió por las ganas de “hacer cosas buenas para generar dinero”.
“Siempre me ha encantado trabajar”
Él empezó a trabajar a los 18 años como carnicero después de mudarse a San José desde Ciudad Neily.
Contó que estudió hasta segundo año de colegio debido a la difícil situación económica en la que su familia se encontraba.
“Me vine a San José a buscar trabajito y yo no conocía a nadie ni nada. Dios me dio la oportunidad de aprender el trabajo de carnicería y de eso vivo a pensioncita”, dijo.
Cruz se describió como una persona trabajadora, siempre le ha encantado laborar. Después de que se pensionó, le gusta salir a la calle a vender artículos y nadie lo obliga a hacerlo.
“Lo hago porque me encanta tener mi mente ocupada, caminar y vender un producto que es necesario en los estudiantes”, comentó.
“Hago esto también porque a mí me gusta ganarme mi dinero”, agregó. “Siempre me ha encantado trabajar”.
Hay días en los cuales no tiene buena venta, pero eso no lo desmotiva y además, indicó que no es fácil estar en una esquina vendiendo zapatos con un cartel.
Su familia, su todo
Una de sus mayores motivaciones es su familia, pues, para él, es su todo. Cruz indicó que es una persona feliz como esposo, padre y abuelo. Él tiene 3 hijas y 3 nietos.
“Disfrutamos de nuestros hijos y nietos y cada bocado que nos ponemos en la boca. Cuando llegan todos mis nietos, ahí nos tomamos café, almorzamos. Cuando hay cumpleaños, todo el mundo llega y compartimos”, dijo.
Él comentó que, junto con su esposa, les enseñó a sus hijas a compartir.
“Si a usted le sobra y al otro le falta, hay que dar y el compartir para mí es espectacular”, expresó.
Su esposa, quien es costurera, e hijas lo apoyan en su deseo de salir a vender en la calle.
Busca motivar a adultos mayores
Cruz desea que otros adultos mayores, así como los jóvenes, sigan el ejemplo y salgan a vender si gustan hacerlo.
“No se desmotiven, no se queden metidos en la casa. Si les gusta vender pancito en la calle, hágalo. Si quieren vender mango, hágalo”, dijo.
“No es fácil estar 4 horas vendiendo zapatos. Unos le cierran el vidrio, otros no. Hay que pasar frío, lluvia y tantas cosas, pero no se desmotiven. Si les gustan las ventas y quieren hacerlo y llevar un poquito de plata a su casa, que se tiren a la calle a vender”, agregó.
Además, pidió a la ciudadanía apoyar a los adultos mayores.
“Son atropellados. Hay gente que talvez quieren hacer algo, que dejen de tener miedo, que pongan de lado los mitos, que se tiren a la calle a vender, que los dejen vender para que generen un poquito de plata y que no sientan que son un peso para la familia”, expresó.
Si usted quiere ayudar a Danilo Cruz, puede hacerlo por la Plaza del Sol, donde él se encuentra vendiendo el calzado. Él acepta pagos en efectivo, así como por medio de Sinpe Móvil al 6340-1561.
Source
Ingrid Hidalgo