Una pareja fue sentenciada a un total de 60 años de prisión tras ser hallada culpable de agredir gravemente a su hija de tan solo cinco meses de nacida. El fallo fue emitido por el Tribunal Penal de Grecia, que dictó 30 años de cárcel para cada uno de los acusados, un hombre de apellido Blandón y una mujer apellidada Marín, por el delito de tentativa de homicidio calificado.
El inicio de una investigación por maltrato extremo
La denuncia que dio origen al proceso judicial se produjo en mayo de 2024, cuando la menor fue ingresada de emergencia al Hospital Nacional de Niños con señales de violencia física. Según el parte médico, presentaba trauma encefálico, hematomas en distintas partes del cuerpo y una fractura en el fémur.
Estos indicios fueron suficientes para activar los protocolos de alerta de las autoridades sanitarias, lo que llevó a una investigación por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Confirmación de un caso de violencia infantil
Durante la investigación, los peritos del OIJ concluyeron que las lesiones sufridas por la niña eran compatibles con un patrón de maltrato sistemático, lo que motivó la calificación del caso como síndrome del niño agredido. Se trata de un conjunto de lesiones físicas, repetitivas e intencionales infligidas a menores de edad por parte de sus cuidadores o familiares.
La Fiscalía presentó evidencia suficiente que vinculaba directamente a ambos padres con los hechos violentos, determinando que no se trataba de un accidente ni de negligencia, sino de una agresión intencionada con intención letal.
Estado de salud de la menor y seguimiento médico
En el momento del ingreso al centro médico, la bebé permaneció internada durante 14 días, bajo observación y tratamiento especializado. A pesar de la gravedad de sus heridas, logró sobrevivir gracias a la atención oportuna del personal del hospital. Sin embargo, los médicos no descartan secuelas físicas o neurológicas permanentes como consecuencia de los golpes recibidos.
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