En tiempos donde las redes sociales pueden ser refugio o tormenta, una pareja de Florida ha experimentado ambas caras. Mindy Mikla, de 30 años, y su esposo Larry, de 60, están esperando a su primer hijo, pero la noticia que para ellos representa una nueva etapa llena de ilusión, ha sido recibida con una oleada de comentarios negativos en internet.
Su historia comenzó en 2015, de forma inesperada. Tras un accidente de tránsito, Mindy fue auxiliada por Larry, quien trabajaba como policía. Ese encuentro fortuito se convirtió en el inicio de una relación que pronto se formalizó: al año siguiente se casaron, ignorando las diferencias generacionales y los prejuicios sociales.
Hoy, con siete años de matrimonio a sus espaldas, la pareja comparte su vida a través de redes sociales. Mindy acumula más de 265 mil suscriptores en YouTube y cerca de 77 mil seguidores en Instagram, donde documenta su día a día con honestidad. Sin embargo, la felicidad de anunciar su embarazo en diciembre se vio empañada por reacciones cargadas de juicios y comentarios hirientes.
“Ese niño no va a tener un padre en cinco o diez años”, fue uno de los mensajes más crudos que recibieron. Otros usuarios los acusaron de egoísmo o incluso calificaron el romance como “asqueroso”. La apariencia de Larry también fue blanco de burla: muchos aseguraron que “parece el abuelo del bebé”.
Mindy, visiblemente afectada en un video que compartió en el canal Truly, reconoció que no estaba preparada para la avalancha de críticas. “Desarrollé una piel más gruesa, pero al principio fue muy duro”, dijo. También señaló que, aunque ha encontrado apoyo en su comunidad en línea, las redes sociales están dejando de ser un espacio de tolerancia para convertirse en un entorno “brutal y crítico”.
La pareja, sin embargo, se niega a dejarse abatir. Larry, con una actitud serena, destacó que muchos mensajes sí han sido positivos. “Es increíble ver tanta gente que nos desea lo mejor”, expresó. Para ellos, el contenido que comparten va más allá de buscar aprobación: buscan generar un impacto emocional en otras personas. “Si alguien se siente menos solo por ver nuestros videos, ya vale la pena”, dijo Mindy.
La historia de Mindy y Larry vuelve a poner sobre la mesa un debate antiguo pero aún vigente: ¿cuánto puede el amor desafiar las convenciones sociales? Aunque para muchos la diferencia de edad es motivo de duda, para ellos ha sido la base de una relación sólida y auténtica.
En medio de la crítica, ellos siguen adelante, esperando la llegada de su hijo con ilusión y convencidos de que lo más importante no es la edad ni la opinión pública, sino el respeto mutuo, la compañía incondicional y la decisión de construir una familia.
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