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Tres de cada 10 multas que realiza la Policía de Tránsito es a conductores que manejan bajo la influencia del alcohol, según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Las fechas festivas son susceptibles del aumento en las tragedias sobre carretera por esta razón.
Solo durante el primer semestre del 2024, se han detenido unas a 800 personas durante controles de carretera debido a que no pasaron las pruebas de alcoholemia, la cual debe ser inferior a 0,50 gramos de alcohol en la sangre.
Un 66% de conductores que fueron detectados que consumieron licor, terminan en la Fiscalía. El año anterior, fueron alrededor de 3.500 sanciones por estos motivos.
Esto debido a que la ley establece que andar al volante bajo los efectos del alcohol o drogas, manejar por encima de los 150 kilómetros por hora y participar en las carreras ilícitas o “piques”, se considera una conducción temeraria, lo cual es un delito.
En el mejor de los escenarios, una persona se expone a multas de hasta ₡300 mil, el retiro del vehículo y una reducción de puntos en la licencia que obligue al responsable a tomar nuevamente el curso para poder agarrar de nuevo un vehículo.
Sin embargo, los infractores se exponen a penas de 3, 6 o hasta 8 años de cárcel, o hasta 10 años de inhabilitación para obtener una licencia, según la gravedad y la reincidencia.
Roy Núñez, investigador de la Sección Delitos Contra la Integridad Física y Tránsito del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), recalcó la importancia de tomar prevenciones como no conducir en estas circunstancias, tener un chofer designado o utilizar algún otro medio de transporte, especialmente si la persona sabe que se dirige hacia una fiesta o evento de fin de año similar.
“En muchas de las investigaciones que hemos hecho, hay algunos casos en los que hemos tenido la pérdida de vidas humanas, donde se ha comprobado el exceso de velocidad y el consumo de alcohol.
Cuando existe la pérdida de una vida humana, el conductor responsable de causar ese accidente, eventualmente va a perder su libertad”, señaló Núñez.
El investigador también recomendó no manejar los vehículos de forma violenta, dado que se han registrado casos en los cuales otro conductor replica alguna maniobra disparando con un arma de fuego o el mismo automotor se utiliza para dañar a otra persona, lo que puede ser considerado como una tentativa de homicidio.
Source
José Adelio Murillo
