El debate sobre la multipropiedad en el fútbol mexicano se intensifica, y Alajuelense, desde Costa Rica, observa con atención cada movimiento en la FIFA. La reciente decisión del organismo de investigar la relación entre Pachuca y León podría abrir una oportunidad única para los rojinegros: llegar al Mundial de Clubes 2025.
Una posible resolución en el horizonte
Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, se pronunció tras el sorteo del Mundial de Clubes, señalando que la FIFA podría emitir un veredicto entre diciembre y enero próximo. En sus declaraciones, defendió la independencia de los dos equipos bajo su administración, argumentando que la estructura administrativa, financiera y deportiva de Pachuca y León es completamente separada.
“Estamos muy optimistas. Hemos sido transparentes en este proceso y hemos demostrado que cada club opera de manera independiente. Por ejemplo, los presidentes, directores deportivos y administradores de ambos equipos son personas diferentes”, afirmó Martínez.
Sin embargo, la FIFA exige que las entidades participantes operen bajo total independencia, un estándar que Grupo Pachuca aún debe demostrar plenamente. Mientras tanto, Alajuelense confía en que esta investigación pueda inclinar la balanza a su favor, otorgándoles un lugar en el prestigioso torneo internacional.
La lucha en la cancha: un argumento clave
Martínez también apeló al mérito deportivo como fundamento para que ambos clubes mexicanos mantengan su derecho a competir.
“En la cancha hemos ganado el derecho de estar ahí. León y Pachuca incluso se han enfrentado en finales y eliminatorias directas, lo que evidencia nuestra independencia deportiva”, añadió el dirigente.
Por otro lado, el presidente del Pachuca confirmó que ya están en marcha los planes para vender al León. Según sus declaraciones, existen varios interesados en adquirir el club, lo que podría resolver el conflicto de multipropiedad en un futuro cercano.
La esperanza de Alajuelense
Desde Costa Rica, Alajuelense no baja los brazos. El equipo costarricense presentó un reclamo formal ante la FIFA, argumentando que merece su lugar en el Mundial de Clubes, dadas las posibles irregularidades de la multipropiedad. La decisión final podría representar un momento histórico para los rojinegros y para el fútbol costarricense.
