La diputada oficialista Pilar Cisneros calificó como “un abuso” el gasto de 27.700 millones de colones anuales destinado a alimentos y bebidas en el Plenario Legislativo, reiterando que, en su caso, evita utilizar estos servicios. “Yo nunca consumo esos bocaditos. Tal vez una o dos veces porque me sentí mal, pero nunca más. Los diputados ganamos 4 millones de colones, perdón”, expresó Cisneros enérgicamente en una entrevista con Trivisión.
La legisladora hizo un llamado a sus colegas a asumir responsabilidad por sus propias necesidades básicas durante las sesiones. “Si uno quiere comerse algo, se trae un bocadillo, una fruta, y listo. Estoy totalmente en contra de ese gasto”, señaló.
Cisneros también criticó otros desembolsos, como los 12 millones de colones anuales en suscripciones a medios impresos, destacando que se logró reducir esta cifra de 32 millones en años anteriores. Según la diputada, “si los medios de comunicación son gratis, el que quiera suscribirse a uno como La Nación, que lo pague de su bolsillo”.
En contraste, Cisneros defendió el manejo de recursos en Casa Presidencial, donde los almuerzos en reuniones de trabajo son preparados internamente, lo que reduce costos. “No es que el presidente se sienta a comer lomito patas para arriba, nada que ver. Se trata de reuniones con ministros o misiones internacionales, y la comida es muy sencilla”, explicó.
Mientras tanto, la auditoría interna del Congreso estableció un plazo de 10 días hábiles para resolver el cuestionado gasto en alimentos y bebidas, un tema que continúa generando controversia dentro y fuera del Legislativo.
