Un trágico incidente ocurrió el pasado martes 26 de noviembre en la histórica zona arqueológica de Teotihuacán, Estado de México, cuando un turista costarricense perdió la vida mientras recorría el icónico sitio.
Un paseo que terminó en tragedia
Alejandro José Granados Badilla, de 37 años, estaba explorando las famosas pirámides del Sol y la Luna junto a familiares y amigos. Durante la caminata por el sendero empedrado que conecta ambas estructuras, el costarricense colapsó de manera inesperada, causando gran conmoción entre los presentes.
El incidente ocurrió cerca de la puerta 3 de la zona arqueológica, localizada en el Circuito Arqueológico s/n, Barrio de Purificación. Según declaraciones de las autoridades mexicanas, Granados había reportado sentirse mal momentos antes, probablemente afectado por las altas temperaturas de la región.
Intentos desesperados por salvarlo
Paramédicos y equipos de rescate locales acudieron al lugar rápidamente tras recibir la alerta, pero lamentablemente no lograron reanimarlo. Según informes preliminares del Sistema Internacional de Atención a Desastres y Emergencias (SIADE), el hombre habría sufrido un infarto fulminante.
Sus acompañantes intentaron brindarle los primeros auxilios mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia. En su desesperación, lo cubrieron con una cobija y desataron sus zapatos, intentando estabilizarlo, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Investigación en curso
Las autoridades mexicanas acordonaron el área para proceder con el levantamiento del cuerpo y realizar los estudios correspondientes. Aunque las primeras evaluaciones señalan un paro cardíaco como la causa del deceso, se llevarán a cabo las investigaciones necesarias para confirmar esta hipótesis.
Granados se encontraba disfrutando de un viaje junto a seres queridos en uno de los destinos turísticos más importantes de México. Su muerte ha dejado consternados tanto a sus acompañantes como a las autoridades locales.
