15 vehículos, 6 maquinarias pesadas, más de 100 reses y decenas de electrodomésticos figuran en la lista de bienes que el Estado costarricense deberá devolver al empresario Darwin González Hernández, alias “Pancho Villa”, así como el resto de las 13 personas imputadas por conformar una banda que se dedicaba a importar droga para exportación y comercialización al sur del país.
A pesar de que 11 miembros de la agrupación criminal fueron declarados culpables y condenados a penas de cárcel por cometer delitos relacionados con el tráfico de droga, el Tribunal Penal Especializado en Delincuencia Organizada absolvió a todos los acusados por el delito de legitimación de capitales.
En la sentencia del pasado 10 de diciembre, las juezas a cargo de uno de los “juicios del año” ordenaron disponer todos los bienes y dinero incautado para que regresen a las manos de los sospechosos.
Celso Gamboa, uno de los abogados defensores del empresario y condenado por narcotráfico, confirmó que se trata de miles de millones de colones que retornarán al poder de González, aunque no detalló el monto exacto.
Desde el día 1, estuvo diciendo que él no tenía vínculos, su dinero no tenía vínculos con la actividad de narcotráfico y el Tribunal así determinó que no se logró acreditar.
Todo el dinero de don Darwin, todas las propiedades de don Darwin, todos los vehículos de don Darwin van a tener que ser devueltos.
Todo lo que se dañó, todo lo que se lastimó, las reses decomisadas, todo lo que se vendió en subastas va a tener que ser pagado a las personas que se les absolvió por legitimación de capitales.
El Ministerio Público acusó a la organización de utilizar cerca de ₡810 millones en la compra de vehículos, propiedades y otros bienes, para lavar el dinero de las ganancias provenientes de la actividad criminal.
En total, la Fiscalía había solicitado imponer un total de 114 años de cárcel por aparente legitimación contra “Pancho Villa” y miembros de toda la banda. De entrada, habían solicitado absolutoria de cinco personas.
Todo esto será devuelto
El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) es la institución encargada de custodiar los vehículos y otras pertenencias que son confiscadas en los grandes casos judiciales por narcotráfico y legitimación de capitales, confirmó a crhoy.com la lista de bienes que tenían a su cargo la causa penal 19-000004-0622-PE.
Entre ellos destacan dos carros de alta gama tipo pick-up, el primero marca Chevrolet Silverado 2019 y el segundo marca Mitsubishi estilo L200.
También se devolverá a los imputados, otro pick-up y un automóvil Toyota Yaris, dos motocicletas alta cilindrada KTM 300, Husqvarna TE 300 y otra marca Honda.
En la lista de automotores también figuran maquinaria pesada, como dos camiones y una retroexcavadora, más conocida como back-hoe.
A González Hernández le habían incautado 106 cabezas de ganado y un búfalo de agua, que fueron vendidos por el ICD: ahora el dinero recuperado deberá ser devuelto al empresario.
Otro tipo de pertenencias por regresar son 17 electrodomésticos, entre los que destacan refrigeradores, televisores de pantalla plana, secadoras de ropa, aires acondicionados, lavaplatos y cocinas. Además, hay 5 mobiliarios decomisados entre los que destacan sillones y juego de salas.
El empresario conocido como Pancho Villa también cuenta con un terreno en el cantón Vázquez de Coronado al norte de San José, con un valor fiscal superior a los ₡56 millones, así como otra valorada en ₡26 millones en Corredores, Puntarenas.
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Otros bienes
De acuerdo con una revisión en el Registro Nacional, Darwin González Hernández también tiene a su nombre un carro de alta gama valorado ₡26.110.000. Se trata de un vehículo con placa de carga liviana, marca Toyota estilo Land Cruiser, año 2018. Fue inscrito en marzo del 2020.
El vehículo fue comprado en ₡33 millones por parte del imputado, según el Ministerio Público. Tiene una capacidad para 6 pasajeros, motor 4.500 c.c. Es doble cabina con techo duro, de color blanco, y un valor de contrato de ₡1.
Según el ICD ese uno de los vehículos que se prestaron al Ministerio de Seguridad, el cual es utilizado por el jerarca Mario Zamora Cordero, de acuerdo con el abogado Celso Gamboa.
Alias “Pancho Villa” también posee dos camionetas tipo pick-up marca Ford, 3 tractores catalogados como vehículos de equipo especial agrícola y 5 motocicletas, todo valorado en unos ₡77 millones, bienes de los cuales podrá volver a disponer.
Todos estos estaban congelados, mediante un gravamen desde mayo del 2021, interpuesto por la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y delitos Conexos.
Según la hipótesis inicial del Ministerio Público, Darwin González adquirió el carro prestado a Seguridad Pública, así como algunos de los tractores y motocicletas por un total de ₡107 millones.
Según los hechos contenidos en la acusación leída al inicio del juicio, fueron alrededor de 30 vehículos adquiridos por la agrupación durante el periodo de investigación, entre los cuales destacan motocicletas, automóviles, pick-ups, tractores, maquinaria, remolques y hasta buques.
Por las transacciones legales, los sospechosos habrían conseguido ganancias que superan los ₡267 millones. La fiscal del caso señaló que los acusados tenían interés en adquirir bienes, para ingresar los recursos al sistema financiero nacional.
Durante la primera intervención de todos los imputados hace 7 meses, ellos debieron dar información sobre el origen de sus recursos y cómo los conseguían.
Darwin González Hernández, empresario señalado, reconoció que obtenía ingresos de entre ₡30 y ₡50 millones mensuales. Justificó que el origen de sus ganancias son por la actividad agrícola.
Manifestó que es afiliado a cooperativas dedicadas a negocios de la palma. Adicionalmente, su abogado señaló que el empresario también se dedica a vender arroz, actividad por la que ingresa entre $60 mil o $70 mil mensuales por cosecha.
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Absueltos
Pese a que existían indicios policiales notorios sobre la mezcla de ganancias lícitas con el dinero producto de la importación de cocaína, el Tribunal explicó que las pruebas aportadas por el Ministerio Público no fueron suficientes para demostrar el delito acusado y la investigación fue sumamente deficiente, lo que no brindó oportunidad a las juezas de imponer un castigo y por ende, los absolvieron por falta de certeza.
Según explicó la jueza Ana Yancy Umaña, el peritaje realizado por un funcionario de apellidos Vargas Hernández en el cual se basó la acusación, fue sumamente cuestionable y no tenía en conclusiones objetivas. En apariencia, el documento incluso contenía errores de suma por elevadas cifras de hasta $500 mil.
El peritaje no logró establecer el capital semilla de los imputados, ni logró separar la cantidad de dinero que recibían los imputados de actividades legales y cuántos venían de negocios ilegales. Vargas Hernández estuvo prácticamente 2 meses en audiencia ante el Tribunal.
Por el contrario, el perito aseguró que los dineros de la organización criminal estaban todos justificados, pese a que una de las modalidades de la legitimación es mantener empresas para mezclar el dinero lícito con ilícito.
El investigador no logró determinar cuáles depósitos se realizaban de forma legal y daba por sentado que todos los dineros eran de origen legal, y nunca se indagó realmente cuál era la procedencia o uso de los recursos.
Inclusive, el Tribunal detectó que hubo documentos contables que no se pasaron al Ministerio Público para indicar si esos ingresos eran una mampara o no. Por toda esa falta de determinación de dónde provenían los recursos, se debió absolver a los imputados.
Source
José Adelio Murillo