Carretera deteriorada afecta a cientos de habitantes
Los habitantes de San Antonio de Puriscal han alzado la voz ante el deterioro de la ruta 316, una vía crucial que conecta con el cantón de Mora y que también funciona como alternativa hacia Turrúcares y sectores de Alajuela.
La comunidad reclama que, a pesar de múltiples gestiones, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) no han tomado medidas para su mantenimiento.
«Hemos enviado cartas al MOPT desde hace años, pero no obtenemos respuesta. Aquí sufrimos con el polvo y los huecos en verano, y en invierno nos enfrentamos a caminos intransitables. Han ocurrido accidentes y ni siquiera eso ha logrado que nos escuchen», expresó Manfred Morales, vecino de la zona.
Ante la falta de acción gubernamental, los lugareños han recurrido a rifas y colectas para adquirir materiales y realizar arreglos improvisados en los tramos más afectados. Sin embargo, los esfuerzos comunitarios no son suficientes para resolver la problemática de fondo.
Conflicto legal impide intervenciones
El deterioro de la ruta 316 no solo es un problema de infraestructura, sino también un asunto legal. La Municipalidad de Puriscal ha expresado su intención de intervenir la carretera, pero se encuentra imposibilitada debido a que la vía está catalogada como ruta nacional.
El gobierno local ha solicitado al MOPT que transfiera recursos para su mantenimiento. No obstante, la cartera ha señalado que esto solo sería posible mediante la aprobación de un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa.
En este contexto, en el Congreso se discute el expediente 23.328, que busca traspasar los fondos de la Ley 8114 a las municipalidades para que puedan asumir la reparación de rutas locales.
Una solución que no llega
El síndico Sídney Elizondo explicó que el problema se ha convertido en un círculo vicioso donde las gestiones municipales quedan estancadas en el departamento legal del MOPT.
«Hemos intentado de todo: reuniones, mesas de trabajo y solicitudes formales, pero al final no obtenemos soluciones concretas para la comunidad», señaló Elizondo.
Según el síndico, la reparación de la vía requeriría una inversión cercana a los ₡1.500 millones, para lo cual la municipalidad buscaría apoyo del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM).
En 2023, el deterioro de la ruta permitió que fuera declarada en estado de emergencia, lo que posibilitó algunas intervenciones. Sin embargo, una vez vencida esta medida, la carretera volvió a quedar en total abandono.
Además de la ruta 316, los vecinos también exigen atención para la ruta 239, que comunica Puriscal con Parrita y que presenta condiciones similares de deterioro.
