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La Dirección General de la Policía de Tránsito envió a casi 1.700 conductores que manejaban en estado de ebriedad hasta el Ministerio Público durante el año 2024.
La cifra representa el 75% del total de los conductores cuya alcoholemia les marcó positiva en controles de carretera, según esta dependencia del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
El director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda Víquez, afirmó que por cada 20 conductores, 5 dieron positivo.
Según Miranda, estas personas representan un riesgo en carretera tanto para ellos como para quienes son sus acompañantes y terceros inocentes.
“Acá es todavía más preocupante, porque no solo tenemos personas conduciendo tras tomarse una o dos bebidas, o tragos; hablamos de personas que excedieron totalmente su ingesta etílica.
“Peor aún, es que el año pasado, ese porcentaje fue del 66%, tenemos un incremento del 9% respecto al 2023”, el director de la Policía de Tránsito.
Por su parte, 253 personas que marcaron positivo en alcohol, tenían un nivel muy bajo, por lo que pudieron continuar con su camino, mientras que a 316 se les cobró una multa de ¢364.000 y una resta de 6 puntos en la licencia.
Finalmente, otros 107 conductores recibieron la misma sanción económica y la acumulación de puntos, porque se negaron a practicarse la alcoholemia en carretera.
Desde el 1° de enero, la multa a los conductores particulares bajo los efectos del alcohol, entre 0,50 y 0,75 gramos (prueba de espiración de aire) o entre 0,25 y 0,38 miligramos (prueba de sangre) ronda los ¢363.639,15; así como también los profesionales y novatos bajo los efectos del alcohol, entre 0,20 y 0,50 gramos o entre 0,10 y 0,25 miligramos.
Source
Greivin Granados
