La tosferina, también conocida como coqueluche o pertussis, es una enfermedad de las vías respiratorias prevenible por vacuna. Es causada por las bacterias Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis, y puede afectar a personas de todas las edades, aunque los menores de un año son los más vulnerables.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, en Costa Rica, hasta el 5 de diciembre de 2024, se han confirmado 103 casos de tosferina, lo que equivale a una tasa de 2 casos por cada 100 mil habitantes. Los grupos más afectados son los niños menores de un año (17,5 % del total) y los de 1 a 9 años (51,4 %). El 60 % de los casos confirmados corresponde a hombres.
La Región Huetar Norte registró un aumento notable de casos en octubre y noviembre, con un total de 8 casos en distritos como Fortuna, Ciudad Quesada, Florencia y Aguas Zarcas. De estos, 6 fueron parte de un brote que inició a finales de octubre.
Los casos fueron aislados y tratados, y se aplicaron medidas preventivas a sus contactos cercanos. No se han detectado más contagios relacionados con este brote.
Más detalles sobre la tosferina
La tosferina se transmite de persona a persona mediante gotas de saliva al toser o estornudar, o por contacto con secreciones respiratorias. Los síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después del contagio, y la enfermedad es más contagiosa en las primeras semanas.
En Costa Rica, la vacuna pentavalente, aplicada a los 2, 4, 6 y 15 meses, y la vacuna tetravalente, administrada a los 4 años, son esenciales para prevenir esta enfermedad. Además, se recomienda vacunar a las embarazadas en la semana 20 de gestación para proteger a los recién nacidos.
Recomendaciones:
Evitar el contacto entre personas contagiadas y quienes no estén vacunados, especialmente embarazadas y personas inmunocomprometidas.
Mantener una higiene adecuada, como el lavado frecuente de manos y la desinfección de utensilios.
Seguir las indicaciones del personal médico y cumplir con el esquema de vacunación.
La tosferina es prevenible con vacunas y cuidados adecuados. La cooperación entre las autoridades de salud y la población es clave para controlar y prevenir futuros brotes.
Source
Ambar Segura