Tica falleció mientras patinaba en EEUU: Sus órganos serán donados
María Luisa Jiménez Miranda es una tica que falleció este lunes luego de caerse mientras patinaba sobre hielo en Estados Unidos.
Lamentablemente, debido a la caída, sufrió una hemorragia interna que terminó acabando con su vida.
La vecina de San Rafael Abajo de Desamparados se encontraba de visita en ese país con su hija mayor, sus dos nietas y su yerno.
“Ellos se fueron a pasear. A pasar Navidad y Año Nuevo allá. Mami se fue con mi hermana mayor y con dos sobrinas. Allá los esperaba mi cuñado que se había ido antes. Ellas se fueron el 19 de diciembre y tenían que volver el 9 de enero (…) Faltaban 10 minutos para que se terminara la hora que es lo que ellos alquilaron por patinar. Mi cuñado me llamó y me explicó la situación. Mi hermana obviamente estaba devastada y él fue el que me explicó toda la situación”, explicó Yanning Astúa Jiménez.
Doña María, de 63 años quería donar sus órganos, por lo que su familia respetará su voluntad.
“Mi mamá pudo ser donante de órganos, ella va a donar 5 órganos allá en Estados Unidos para ayudar a 5 personas que aún no conocemos quienes son. Esto lleva un proceso, al ser extranjeros, tienen que ir a la embajada y como son fechas festivas, no todo está abierto. Se tomó la decisión de hacer todo lo correspondiente para poder traer a mi mamá el 9 de enero.
Ella donará el corazón, el hígado, el páncreas, sus pulmones y los riñones. Ella a nosotros siempre nos había dicho que quería ser donante de órganos, que, si había algo que se podía salvar para ayudar a otras personas, que lo hiciéramos y esa fue la voluntad que respetamos”, explicó Astúa.
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Fiel activista en la iglesia
Según la familia de doña María Luisa, ella era una fiel activista en la iglesia católica de la comunidad y además una “excelente madre y abuela”.
“Mi mamá era un ser de luz. Mami era una persona que siempre se encargaba de ayudar a las demás personas. Era la encargada del Buen Samaritano en la iglesia católica de aquí del barrio. El Buen Samaritano son los que se encargan de recolectar víveres y hacer diarios para las personas necesitadas. Ella siempre luchó y veló por ayudar a las demás personas, quitándose el bocado de su boca para ayudar a los demás.
Siempre estuvo enfocada en ser una excelente mamá y una excelente abuela. Siempre estuvo enfocada en su familia. Siempre nos dio amor. No es porque sea mi mamá ni porque ya no esté, pero yo creo que no hay nada malo que se pueda decir de ella. Si hay que describirla en palabras, yo diría: luz, solidaridad y con corazón enorme”, agregó la hija menor de doña María Luisa.
Ella reconoció que su madre “anhelaba” realizar este viaje. Ella deja dos hijas de 29 y 37 años y dos nietas.
“Ella siempre le pedía opinión a Dios y siempre trataba de vivir un día a la vez porque ella siempre decía que no sabía hasta cuándo se la iba a prestar Dios. Ese viaje que ellos tuvieron, ella lo anhelaba mucho porque iba con sus nietas. Ella quería conocer muchas cosas, pero sí ya había viajado ahí en algún momento, pero no había conocido toda la parte que conoció en este paseo. Vivía un día a la vez y pidiéndole siempre permiso a Dios para hacer todo”, indicó Astúa.
María Luisa estaba pensionada desde el 2020 aproximadamente.
“Mi mamá vivía conmigo, con mi pareja y con la mamá de mi pareja. Ella era pensionada, trabajó toda su vida en el Banco de Costa Rica, pero hace 10 años aproximadamente salió del Banco y se pensionó hace 3-4 años más o menos”, agregó su hija.
De acuerdo con familiares de la señora, ella se cremará en Estados Unidos.
“A mi mamá la vamos a cremar allá para traer las cenizas porque la repatriación es mucho más costosa si hubiéramos traído el cuerpo, pero nosotros la vamos a cremar allá y traemos las cenizas aquí. Las cenizas las vamos a enterrar en el campo santo La Piedad que es donde nosotros tenemos el nicho. Vamos a hacer todo el protocolo que ella quería: la vela, la misa y el entierro el 10 de enero”, mencionó Astúa.
Familiares de la tica fallecida habían solicitado ayuda a los costarricenses para repatriar el cuerpo, pues debían reunir una importante suma de dinero; sin embargo, ya completaron la suma.
“Ya hemos recolectado el dinero que necesitamos para poder trasladar a mi mamá (a Costa Rica) cualquier ayuda es extra, pero sí, ya logramos completar la plata para trasladarla”, dijo Astúa.
Si usted desea ayudarlos, lo puede hacer a través del Sinpe Móvil 6004-0716 a nombre de Yanning Astúa Jiménez.
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Rebeca Ballestero
