Publicado: diciembre 9, 2024
En el Hospital San Vicente de Paúl, ubicado en Heredia, tres perros entrenados han transformado la rutina hospitalaria al convertirse en aliados terapéuticos para pacientes con estadías prolongadas. Este programa de terapias asistidas con animales busca brindar bienestar emocional y mejorar la calidad de vida de los pacientes, generando un impacto positivo en su recuperación.
Los beneficios de las terapias asistidas con animales
Impacto emocional y físico en los pacientes
La doctora Elizabeth González explicó que las terapias asistidas con perros han demostrado beneficios significativos, especialmente en pacientes con condiciones crónicas o que enfrentan largas hospitalizaciones. Según Yancy Cascante, representante del hospital, estos animales contribuyen a reducir el estrés y la ansiedad, al tiempo que estimulan la producción de sustancias como la serotonina y la dopamina, responsables de generar sensaciones de bienestar.
“Los perros tienen una capacidad única para conectar con las personas, lo que no solo mejora su estado de ánimo, sino que también puede influir en su recuperación física y emocional”, agregó Cascante.
Un programa cuidadosamente estructurado
Entrenamiento y selección de los perros
Los perros que participan en estas sesiones son seleccionados bajo estrictos criterios. Antes de formar parte del programa, deben someterse a un proceso de entrenamiento intensivo para garantizar que su comportamiento sea adecuado para el entorno hospitalario. Además, cuentan con todas sus vacunas al día y un riguroso control veterinario, incluyendo desparasitación, para asegurar tanto su bienestar como el de los pacientes.
Una iniciativa pionera en Costa Rica
Aunque las terapias asistidas con animales tienen una trayectoria más amplia en otros países, en Costa Rica su implementación aún es reciente. Sin embargo, el programa del Hospital San Vicente de Paúl destaca como un ejemplo innovador en el uso de estas técnicas en centros médicos, marcando un precedente para otras instituciones interesadas en adoptar este enfoque.
Reacciones de pacientes y familiares
La presencia de estos perros ha sido recibida con entusiasmo tanto por los pacientes como por sus familias. Las sesiones suelen estar llenas de sonrisas y momentos de alivio emocional, lo que demuestra el poder terapéutico que estos animales poseen. “Es increíble cómo la visita de un perro puede cambiar tu día. Pasas de sentirte abatido a encontrar una nueva motivación”, expresó uno de los pacientes.
Un camino hacia la expansión del programa
La iniciativa del Hospital San Vicente de Paúl podría inspirar a otras instituciones de salud a replicar programas similares en todo el país. Los resultados positivos observados en Heredia refuerzan la idea de que las terapias asistidas con animales son una herramienta valiosa para mejorar la experiencia hospitalaria y fomentar una recuperación integral en los pacientes.