Innovadora técnica quirúrgica con hologramas salva a una paciente y redefine los estándares médicos
A los 45 años, Susannah Morgan, residente de Edimburgo, Escocia, enfrentó un desafío médico inesperado: un tumor benigno cerca de su oído, conocido como adenoma pleomórfico. Aunque no era maligno, los médicos recomendaron su extirpación inmediata, pues existía el riesgo de que se convirtiera en cáncer. La solución llegó de la mano de una innovadora tecnología basada en hologramas, que cambió por completo el panorama de su tratamiento.
Un diagnóstico complejo con riesgos significativos
Inicialmente, el bulto en el cuello de Susannah fue diagnosticado como un cálculo salival. Sin embargo, tras una evaluación más profunda, se confirmó que se trataba de un adenoma pleomórfico. Los médicos le explicaron que la cirugía era indispensable, pero los riesgos eran considerables: parálisis facial permanente y deformidades en el cuello.
«Estaba aterrorizada ante la posibilidad de perder mi sonrisa o mi apariencia física», confesó Susannah. Pese a sus temores, sabía que no operarse era una alternativa aún más peligrosa.
Hologramas: una revolución en la cirugía
Desesperada por minimizar los riesgos, Susannah investigó nuevas alternativas y descubrió una técnica pionera que utiliza hologramas para mejorar la precisión quirúrgica. En noviembre, se convirtió en la primera persona en Escocia en someterse a esta innovadora cirugía.
¿Cómo funciona la técnica?
- Localización precisa del nervio facial: Antes de iniciar la operación, el holograma permite identificar con exactitud el nervio facial, reduciendo drásticamente el riesgo de dañarlo.
- Intervención menos invasiva: En lugar de extirpar completamente la glándula salival, los cirujanos pueden abrirla cuidadosamente para retirar el tumor.
«Es una herramienta revolucionaria que garantiza mayor seguridad para los pacientes y minimiza las secuelas a largo plazo», explicó el cirujano Ian Nixon, encargado del procedimiento.
Un éxito quirúrgico con recuperación esperanzadora
Tras la operación, Susannah experimentó una debilidad temporal en su sonrisa debido a la manipulación del nervio facial durante la cirugía. Aunque el impacto emocional inicial fue difícil, los médicos le aseguraron que su recuperación sería completa.
«Cuando me vi en el espejo por primera vez, lloré. Pero saber que mi sonrisa volvería y que el daño no era permanente me reconfortó», compartió.
La resonancia magnética avanzada realizada en Londres fue crucial para crear el holograma que permitió el éxito de la intervención. Ahora, Susannah celebra la oportunidad de volver a su vida normal sin complicaciones.
Un futuro prometedor para la medicina
El Dr. Nixon se mostró optimista sobre el impacto de esta tecnología en la medicina. «Este avance no solo mejora los resultados de los pacientes, sino que también establece un nuevo estándar en la cirugía de tumores complejos», afirmó.
Susannah, por su parte, expresó su gratitud: «Esta tecnología no solo me salvó la sonrisa, sino que me devolvió la esperanza. Ahora, otros podrán beneficiarse de cirugías más seguras y efectivas».
