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La investigación y el operativo que desencadenó en la detención el juez penal de Limón llamado Jean Carlo Sandí Chaverri, por supuestamente haber recibido un pago de unos $15 mil para autorizar que un sujeto investigado por narcotráfico saliera de la cárcel, fue denominado como “Caso Jet (ח)”.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, y el fiscal adjunto de Narcotráfico y Delincuencia Organizada, Javier Valerio, confirmaron a crhoy.com, que el expediente judicial fue denominado así en referencia a la jet, ḥet o heth, como se llama la octava grafía del alfabeto hebreo.
“Obedece a una letra del abecedario hebreo y según lo que me dicen, hace referencia a muro, pared, cerca o protección”, señaló Valerio.
Por su parte, el director general del OIJ explicó que el nombre específico no tiene una referencia o explicación directa con los hechos bajo investigación, sino a una nomenclatura que se estará utilizando en casos de crimen organizado.
“En algún momento conversamos con los compañeros de crimen organizado y ellos van a empezar a utilizar letras del alfabeto hebreo a los casos de ellos, por eso es que se llama “Jet”. No hay un significado asociado a algo judío o hebreo.
Es en lugar nombrarlos alfa, beta, gamma, delta o epsilon en alfabeto griego, ahora van a ser en alfabeto hebreo”, explicó el jefe policial a crhoy.com.
No obstante, esta forma de enlistar los casos solo aplicará a causas de crimen organizado y las demás seguirán siendo nombradas de forma regular.
Esta mañana, el OIJ y la Fiscalía ejecutaron 4 allanamientos para detener al juez Sandí Chaverri, así como un sospechoso llamado Marco Herrera, alias “Banano”, quien descontaba prisión preventiva y que habría utilizado un intermediador para sobornar al juez con el fin de que le cambiara la medida cautelar, de forma que no estuviera más encarcelado.
Al parecer, fue un monto de unos ₡7,5 millones (al tipo de cambio actual) para que el juez facilitara y hasta asesorara cómo se debía buscar la liberación de Marco Herrera, alias “Banano”, quien descontaba prisión preventiva mientras aguarda un juicio por hechos vinculados al trasiego y comercialización de droga.
El intermediario que negoció y concretó el pago fue Jorge Ramírez Salas, abogado y exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) asesinado por un comando de varios sujetos que lo interceptó y acribilló cuando él entraba con su camioneta a su vivienda en Santa Eduviges de Limón, el pasado 16 de agosto.
Ramírez tomó notoriedad al ser durante mucho tiempo el representante del supuesto jefe de sicarios, Tony Peña Russell alias “La T”. Este líder criminal fue capturado el pasado viernes 21 de junio tras 4 meses de estar en fuga, en lo que el OIJ denominó la captura del año.
A partir del asesinato de este abogado y exagente judicial, las autoridades iniciaron con una investigación sobre el homicidio y en medio de las indagaciones, encontraron información sobre su intermediación y el pago de los $15 mil al juez Sandí Chaverri, hoy detenido a través de 4 allanamientos.
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“La investigación inicia aproximadamente en agosto o septiembre de este año, e inicia precisamente con las pesquisas que está realizando el OIJ referente al homicidio de un abogado allá de la zona de Limón de nombre Jorge Ramírez quien en su momento, pues era abogado de Tony Peña.
De la información que se logra y la prueba que se logra recabar referente a ese homicidio que está investigando el OIJ, es que surge esta nueva línea de investigación contra este juez”, explicó el fiscal Valerio.
Tras el desembolso de esa cantidad importante de dinero, efectivamente ocurrió que alias “Banano” salió de prisión preventiva y ahora permanece con otras medidas cautelares menos restrictivas, aguardando por un eventual juicio en su contra.
“Banano” no es un cabecilla ni un criminal de alto perfil, sino de mediano o bajo perfil. Aunque a raíz del pago sí logró cambiar la medida cautelar y salir de prisión, con la justificación de que estaría trabajando en un lugar que le brinda arraigo laboral.
Por esa razón, ahora la Fiscalía trabaja en tratar de revertir esta decisión. Justamente hoy se realiza una audiencia preliminar para definir si Marco Herrera y su esposa, afrontan o no un juicio por narcotráfico.
El juez es señalado de cometer los aparentes delitos de procuración de impunidad y cohecho, mientras que el supuesto narcotraficante de apellido Herrera es investigado por el delito de penalidad del corruptor.
La Fiscalía advirtió que las conductas delictivas achacadas podrían variar según el avance de la investigación. El caso se tramita bajo el expediente 24-38-1981-PE.
Los allanamientos se desarrollaron de manera conjunta entre la Oficina Especializada contra la Delincuencia Organizada del OIJ y el Ministerio Público, en la casa de los imputados, en el Juzgado Penal de Limón y en el Departamento de Tecnologías de Información del Poder Judicial, para conseguir comunicaciones de este juez.
Source
José Adelio Murillo