Archivo CRH.
Desde junio de 2018, hace más de 6 años, la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó la “Política Institucional de Atención Integral a la Adolescencia” y aún no existe ni el plan ni la estrategia para su abordaje.
De hecho, según un informe de Auditoría Interna de la CCSS, la revisión debía efectuarse 5 años a partir de la aprobación e incluso la política debía ser actualizada en 2022. Por otro lado, eran necesarias revisiones periódicas al menos una vez al año para garantizar la vigencia de la misma.
Minor Sequeira, coordinador del Programa de Atención Integral, explicó que en la política se definen las prioridades para la atención integral en salud de los adolescentes, que debe contar con una propia agenda con los indicadores de cumplimiento.
Aseguró que por factores como la pandemia por COVID-19 y el hackeo a los sistemas informáticos de la CCSS no se pudo confeccionar la agenda, por lo que están diseñando un proceso para que las direcciones regionales y los hospitales preparen planes para implementar esta política que se aprobó en 2018.
Para la Auditoría, estos factores no son justificación para que el PAIA omitiera la revisión del cumplimiento de esta importante política.
No es procedente que ante el incumplimiento mencionado, el PAIA, traslade a los niveles regionales y locales, la responsabilidad del diseño de planes de implementación, aspecto que fue delegado por parte de la Junta Directiva Institucional a dicho programa (…)
Los aspectos previamente citados obedecen a una inadecuada gestión del Programa de Atención Integral a la Adolescencia (PAIA), ante la falta de acciones e incumplimiento a los acuerdos previamente instruidos, se indicó en el informe.
Según el órgano auditor, la desactualización de esta normativa puede causar que a los adolescentes se les brinden servicios sin los criterios de calidad y oportunidad esperados por la CCSS, ya que podría no ajustarse a las condiciones actuales del entorno psicosocial de la población, “repercutiendo en su vida”.
Esta situación no se da solamente con la Política Institucional de Atención Integral a la Adolescencia, sino que tampoco se ha definido ni estandarizado el instrumento aplicable para evaluar el riesgo en adolescentes.
Sequeira aseguró que el instrumento pretende facilitar y servir de guía al médico para cuando se entrevista clínicamente a un adolescente y se encuentra vigente, en uso y en proceso de actualización.
Pero, según la Auditoría, el 80% de los coordinadores de los Comités de Estudio Integral del Niño, Niña y Adolescente Agredido (Ceinnaa) no verifican que se esté utilizando esta herramienta, e incluso pacientes indicaron que no conocen este esencial instrumento.
La falta de estandarización del instrumento de valoración de riesgos para personas en la adolescencia obedece a la intervención tardía del Área de Atención a las Personas, a través del PAIA (…)
Así mismo, se identificó que el Programa de Atención Integral a la Adolescencia (PAIA) presenta debilidades de gestión, considerando que no se ha iniciado el proceso de actualización de la Política Institucional de Atención a la Adolescencia, ni tampoco dispone lineamientos o estrategias para su aplicación, pese a la instrucción emitida por la Junta Directiva desde 2016; además, de la existencia de dos instrumentos de valoración de riesgo en personas adolescentes que condicionan la estandarización de los procedimientos institucionales, concluyó la Auditoría.
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Ambar Segura