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El Partido Liberación Nacional (PLN) puso en aviso al Poder Ejecutivo sobre su oposición a la venta del Banco de Costa Rica.
Este lunes el secretario general de la agrupación, Miguel Guillén, reiteró al Poder Ejecutivo la negativa del PLN de vender este activo del Estado.
“No solo es inoportuno- el anuncio de intento de venta- , sino también profundamente irresponsable. La experiencia histórica de América Latina nos advierte que las privatizaciones de activos estratégicos suelen estar marcadas por casos de corrupción, ventas subvaloradas y un perjuicio a largo plazo para los ciudadanos”, dijo Guillén.
Añadió que la venta del banco estatal tendría graves consecuencias fiscales y sociales y que su venta comprometería las finanzas públicas al generar obligaciones de largo plazo para el Ministerio de Hacienda. Además, según Guillén, debilitaría pilares fundamentales del Estado costarricense, como el régimen de pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social y los fondos destinados a becas para estudiantes de escasos recursos.
“El Banco de Costa Rica es mucho más que una institución financiera: es una herramienta clave para garantizar la inclusión social y financiar programas esenciales como el desarrollo de cooperativas y pequeñas empresas. Venderlo no solo significa perder una fuente estable de ingresos para el Estado, sino también renunciar a la capacidad de implementar políticas públicas que promuevan la equidad y el progreso”, dijo Guillén.
Antes del receso de fin de año del Congreso, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, dijo que el Gobierno presentaría en próximas semanas el tercer proyecto para vender el BCR.
Acosta Jaén confirmó que ya el texto fue presentado a los jefes de fracción para su valoración.
Añadió que el nuevo plan sugiere la integración de un “multilateral” en el proceso de valoración que podría ser inversionista o comprador. Dijo que también se contempla que los ministerios de Hacienda, Presidencia y Planificación tomarían la decisión final de venta.
Por último, dijo que la venta se haría a través de la ley de compras públicas.
En los dos intentos anteriores, las fracciones de oposición han rechazado la propuesta, en una primera instancia porque el texto dejaba muchas dudas sobre el proceder de la venta.
Según uno de los expedientes rechazados, las estimaciones que hizo la administración sobre el valor del banco estatal señalan que la venta de sus activos y pasivos tienen un valor de $1.785 millones
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Carlos Mora
