El dolor por la repentina muerte de la oficial de la Fuerza Pública, Astrid Gómez Cruz, continúa estremeciendo al país. Este sábado, la joven madre de dos hijos perdió la vida mientras se dirigía a su jornada laboral en la delegación de Poás, tras ser impactada por un vehículo cuyo conductor, según confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dio positivo en la prueba de alcoholemia.
El trágico accidente ocurrió cerca de la escuela Rincón de Cacao, en Tambor de Alajuela, a escasos 800 metros de su casa. Astrid, de 31 años, viajaba en su motocicleta cuando fue colisionada violentamente por un automóvil. El impacto fue tal que perdió la vida en el sitio, antes de que los cuerpos de emergencia pudieran brindarle asistencia.
La noticia ha causado una profunda conmoción entre sus familiares, compañeros de trabajo y amigos. Pero una de las voces que más ha resonado en medio de la tristeza es la de Anthony Blanco, pareja sentimental de Astrid, quien compartió un desgarrador mensaje en redes sociales. Su publicación ha tocado el corazón de cientos de personas y ha encendido el clamor por justicia.
“Siempre serás mi amor, te voy a extrañar. Nada me va a devolver a Astrid, pero sí todo el peso de la justicia va a caer a quien tenga que caer. Te amo y siempre te amaré”, escribió Blanco en su perfil de Facebook.
Astrid no solo era una funcionaria ejemplar con más de seis años de servicio en la Fuerza Pública, sino también una madre dedicada y una mujer profundamente querida por quienes la conocían. Su partida deja un vacío irremplazable en su hogar, donde ahora quedan dos menores sin su madre, y un dolor profundo entre quienes compartieron con ella en el cumplimiento del deber.
El conductor involucrado en el accidente, un joven de 21 años, fue detenido tras confirmarse que conducía bajo los efectos del alcohol. Actualmente se encuentra a las órdenes del Ministerio Público, mientras las autoridades investigan todos los detalles del caso.
Mientras tanto, el país entero se une en un sentimiento de indignación y tristeza, exigiendo que este lamentable hecho no quede impune. La historia de Astrid ha encendido el debate sobre la irresponsabilidad al volante y el consumo de alcohol en las carreteras, recordando que una mala decisión puede acabar con una vida en segundos.
Astrid Gómez Cruz es recordada hoy no solo como una valiente oficial, sino como madre, compañera y ser humano ejemplar. Su legado permanece vivo en quienes la amaron, y su memoria ahora exige justicia.
