{{slide.text | html}}
{{slide.text | html}}
{{slide.text | html}}
La Auditoría Interna del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) alertó una obsolescencia en equipos que puede afectar servicios de telecomunicaciones como televisión, voz y datos de Internet producto de una falta de planificación para instalar servicios masivos y la atención de averías.
El detalle se encuentra en un informe parcial de control interno elaborado por la Auditoría Interna de la empresa estatal referido a instalación de servicios masivos y atención de averías con corte a setiembre de 2024.
Uno de los hallazgos del análisis fue sobre la ausencia de un esquema formalizado para la gestión del ciclo de vida de la infraestructura y elementos de la red pasiva de telecomunicaciones.
Es decir, el informe advierte también una carencia de regulaciones internas para la transmisión de datos desde un punto único de transmisión hacia varios puntos finales de usuarios.
El documento indica que la infraestructura usada para ofrecer los servicios institucionales, en ocasiones no incluye una fecha de vencimiento que requiera una oportuna modernización.
Ausencia de registros
La Auditoría realizó un llamado de atención a la Dirección de Planificación de Infraestructura y Espectro (DPIE) por indicar que “no mantiene o lleva registros de temas de obsolescencia de infraestructura pasiva o elementos para la entrega y aseguramiento de los servicios”.
“No existe una herramienta o protocolo de la cual la Dirección de Entrega y Aseguramiento del Servicio (DEAS) pueda obtener y visualizar los datos de fabricación, que permita determinar la vida útil o EoL (fin de vida) de elementos pasivos de red de última milla, como infraestructura de fibra óptica.
“(Tampoco) ni un entendimiento documentado entre las áreas para obtener la información de los ciclos de vida útil de recursos de red y otros que se requiera por parte de la DEAS para proceder los análisis de riesgos respectivos”, indica el auditor líder Jonathan Loría Gutiérrez.
A través de un correo electrónico contestado por la DEAS el pasado 21 de junio, se advirtió sobre la ausencia de un protocolo para trasladar información vinculada con el ciclo de vida de la infraestructura, tanto los elementos como los recursos de la red por parte de la División de Desarrollo y Construcción de Red (DDCR) hacia la División de Gestión de Red y Mantenimiento (DGRM).
“La DEAS cuenta con herramientas propias para acceder a datos de equipos terminales de cliente (ONTs, Modems, STBs, etc.), sin embargo, para otro tipo de infraestructura como elementos pasivos de red de última milla e infraestructura de fibra óptica, no se cuenta con los datos de fabricación que permita determinar su vida útil o EoL”, recalcó el auditor.
{{slide.text | html}}
{{slide.text | html}}
{{slide.text | html}}
Efectos
El profesional de la Auditoría enumeró una serie de efectos que estas debilidades podrían afectar tanto al servicio institucional interno, como aquel que se brinda a los usuarios.
Algunas de estas consecuencias señaladas textualmente dentro de la evaluación parcial se encuentran las siguientes:
Ineficiencia en la gestión de activos productivos y elementos de red de telecomunicaciones.
Aumento del riesgo de obsolescencia en la red de telecomunicaciones.
Inoportuna toma de decisiones sobre las condiciones de sustitución de recursos y elementos de red de última milla.
Retrasa la evaluación crítica de la vida útil y el rendimiento de los recursos y elementos de red, dificultando la planificación adecuada para su sustitución.
Puede resultar en la prolongación de la operación de activos obsoletos, aumentando el riesgo de fallas y disminuyendo la eficiencia operativa.
Compromete la capacidad para implementar programas regulares de mantenimiento preventivo, lo que incrementa el riesgo de interrupciones no planificadas en el servicio.
Limita la capacidad para identificar y abordar proactivamente problemas potenciales, aumentando los costos asociados con reparaciones mayores y tiempos de inactividad.
Recomendaciones
El auditor recomendó a la Gerencia de Telecomunicaciones que revise de forma coordinada cada uno de los roles y actividades sobre el ciclo de vida útil de la infraestructura para prevenir riesgos y tomar decisiones.
Sugirió además que cuando se efectúe esa revisión de acciones se definan responsables y plazos para implementar las respectivas correcciones; así como también definir los recursos por utilizar para las labores de mantenimiento.
En tanto, también aconsejó crear un protocolo formal para recopilar los datos necesarios sobre el ciclo de vida útil de los recursos y los elementos de la red de telecomunicaciones requeridos por la Dirección General de la Red de Mantenimiento para definir los niveles críticos de cada recurso.
CR Hoyqy envió las consultas a la Oficina de Comunicación de la empresa estatal, para conocer en detalle si ya se realizaron las correcciones respectivas y las inversiones necesarias para mitigar las advertencias por averías. Este medio consultó sobre el número de usuarios que se verían afectados si se materializan esos riesgos. Las mismas se encuentran en trámite.
Source
Greivin Granados
