Implementar una red 5G que no utilice la base instalada de infraestructura le costaría al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) casi un 1000% más: entre un 897% y un 997% más caro en el escenario extremo que si usara el núcleo existente con que cuenta en la actualidad.
Si se aprovechara la infraestructura actual del núcleo (core) de 4G LTE, la red de quinta generación le saldría al operador público de telecomunicaciones en menos de $20 millones.
Pero en un escenario extremo, con la combinación de 2 modelos de red, desarrollar este sistema costaría casi 200 millones de dólares ($199,400,000 para ser exactos).
Este dato lo dio a conocer Ana Sofía Machuca, auditora general del ICE, durante su comparecencia ante la Comisión Permanente Especial de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Asamblea Legislativa.
Durante la presentación de la jerarca ante los diputados, mostró al menos 5 posibles esquemas de implementación de la red de quinta generación en el ICE.
Fuente: ICE
La primera y más económica es el modelo Non-Stand Alone (NSA), con el proveedor actual de la red 4G, que aprovecha la infraestructura del núcleo y con un tiempo de despliegue más corto: de menos de 6 meses.
Este esquema es compatible con dispositivos de cuarta generación ya existentes y costaría menos de $20.000.000 su implementación inicial.
Sin embargo, esta opción no es viable para el ICE debido a que está imposibilitado por razones políticas y no técnicas para implementar Non-Stand Alone que aprovecharía los recursos tecnológicos existentes, en vista de que la entidad se ampara en que tiene que acatar la política pública establecida por el Poder Ejecutivo, materializada en el Decreto Ejecutivo 44196-MSP-MICITT, que no permite contratar a su principal proveedor de tecnología 4G: Huawei.
De hecho, en el cartel de licitación publicado en noviembre del 2023 solamente se menciona la posibilidad de la arquitectura Stand Alone – opción 2.
Ana Sofía Machuca (al centro), auditora del ICE
“Dentro de los escenarios, la Auditoría comparó las bondades y características de cada uno de los esquemas de implementación que podría el ICE analizar para 5G.
Iniciamos con un modelo de implementación (NSA) que básicamente es el aprovechamiento de la red actual que lo que requeriría es una inversión de licenciamiento con un costo relativamente bajo menor a los 20 millones de dólares. Ventajas: que la sociedad costarricense podría tener 5G en un periodo de tiempo menor”, explicó Machuca ante los legisladores.
El segundo escenario propuesto es Stand Alone (SA), el cual requiere una red completamente nueva, incluyendo un núcleo 5G; el plazo es más lento, mayor a 18 meses y necesita dispositivos compatibles con 5G, lo que puede ser una limitante en mercados iniciales.
La mayor diferencia con respecto a la primera propuesta (NSA) es el monto de la inversión, el cual aumenta significativamente, ya que representa un incremento del 897%.
Fuente: GSMA Latin America
“El modelo SA requiere una red completamente nueva incluyendo el núcleo, las terminales son más caras, en el modelo NSA con un nuevo proveedor implicaría una red totalmente nueva, ahí las inversiones se superan en un 900% en cualquiera de los 2 esquemas iniciales, estamos hablando de inversiones cercanas a los 200 millones de dólares que son muy altas en cuanto a tecnología”, añadió en su comparecencia.
En efecto, el tercer modelo es NSA, pero con un nuevo proveedor permite agregar acceso con equipos de un proveedor diferente al del núcleo existente, aunque requiere compatibilidad.
Su tiempo de despliegue es moderado, ya que tarda en promedio 12 meses y la compatibilidad de dispositivos es limitada, ya que el núcleo sigue utilizando tecnología heredada que puede restringir las capacidades completas de 5G.El costo inicial sería un 904% más que si se utilizara solo NSA.
El cuarto escenario es una combinación en donde NSA aprovecha la red actual con licenciamiento 5G así como el núcleo de SA.
El tiempo de despliegue es mucho más lento, mayor a 5 años.
Y aunque con este esquema NSA es compatible con dispositivos 4G existentes, SA requiere dispositivos compatibles con 5G, lo que puede ser una limitante en mercados iniciales.
Este es el proyecto que saldría más caro, ya que el costo sería un 997% mayor que el de contar con NSA.
Fuente: GSMA Latin America
Finalmente, una última alternativa es convertir al ICE en un operador móvil virtual (OMV), en el que la infraestructura depende completamente un operador anfitrión, utilizando su red para ofrecer servicios.
Sin embargo, el OMV es el menos probable de poner en práctica por la institución, de hecho en la presentación de Machuca Flores se indica que en “enero 2025, la Gerencia Telecomunicaciones continúa analizado la recomendación del modelo de implementación para 5G, se analiza la propuesta de Operador Virtual: “Acceso Mayorista con Organización Móvil”, actualmente está nuevamente en análisis de factibilidad financiera, la cual ya tenía un dictamen previo negativo.
De acuerdo con el análisis realizado en este documento con participación de las distintas áreas de la Gerencia de Telecomunicaciones y Áreas de Soporte, se recomienda descartar la opción de desarrollar el escenario del ICE como OMV para la implementación de servicios 5G, considerando las condiciones presentadas en la propuesta realizada”.
Sobre el tiempo de implementación, no se dispone de la información, ni tampoco el costo inicial.
De todos los escenarios anteriormente descritos, se aclaró que el ejercicio realizado por la Auditoría Interna corresponde a un ejemplo ilustrativo, el cual no considera la totalidad de los escenarios posibles para la implementación de 5G.
“Es responsabilidad de la Administración Activa del ICE decidir cuál escenario adoptar basado en las reglas unívocas de la ciencia, la legalidad y la satisfacción del fin público de manera informada una vez completadas las valoraciones financieras, técnicas, comerciales y legales que se realicen de manera integral.
En cualquier esquema de implementación de 5G, excepto con el licenciamiento, se deben hacer ofertas abiertas para no limitar la libre participación, lo cual dependerá de las condiciones del cartel”, manifiesta el documento.
La auditora confirmó que el plan de acción sigue siendo analizado actualmente por las autoridades del instituto y que durante este mes la Gerencia de Telecomunicaciones continúa analizado la recomendación del modelo de implementación para redes IMT 2020.
“A la fecha se continúan analizando las recomendaciones de cuál sería el modelo de implementación de 5G, actualmente se analiza una propuesta para un operador móvil virtual, está en etapa de análisis de factibilidad financiera, a pesar de que ya tenía un dictamen financiero negativo previo de octubre del 2024.
A esta fecha la Auditoría no tiene una respuesta clara ni un análisis integra respecto de lo que se va a hacer, para nosotros no es suficiente que se nos entregue una única propuesta o análisis, se requiere un análisis integral de todos los escenarios para poder rendir cuentas ante la sociedad costarricense de cuál fue la decisión y por qué se fundamentaron en ella, por qué se discriminó un escenario en lugar de otro; entonces la gran pregunta es ¿cuál escenario van a escoger y por qué? No es suficiente que nos digan: vamos a escoger este porque la factibilidad financiera, jurídica y técnica da, ¿y los otros? Nos estarían dando una vista parcial que es la que no estamos aceptando”, manifestó Ana Sofía Machuca ante los congresistas de la Comisión Legislativa.
Limitaciones
De todos los modelos mencionados anteriormente, el único que no se puede aplicar en el ICE es el NSA, en vista de que lo impide Reglamento sobre medidas de ciberseguridad aplicables a los servicios de telecomunicaciones basados en la tecnología de quinta generación móvil (5G) y superiores.
Dicha reglamentación de ciberseguridad incluye el Convenio de Budapest, el cual establece que empresas basadas en países que no hayan ratificado el acuerdo no pueden participar como proveedores de infraestructura de redes 5G en territorio nacional.
Tal es el caso de la compañía Huawei, con sede en China, nación que no ha rubricado el tratado internacional de lucha contra el cibercrimen que no tiene nada que ver con ciberseguridad.
Cabe recordar que actualmente el proceso licitatorio 2023XE-000023-0000400001 para contratación de infraestructura, equipos y software por $125 millones se mantiene suspendido hasta nuevo aviso en vista de que se acogió una medida cautelar en el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) bajo el expediente 24-008148-1027-CA-9.
Antes de que el procedimiento se judicializara, en diciembre del 2023, 4 empresas habían presentado sus propuestas: Huawei Technologies Costa Rica Sociedad Anónima de forma individual y 3 más con la figura de consorcio, ERC – Ericsson AB; Consorcio GBM – Mavenir – Contact Sites y Consorcio Datasys Group S.A. – OSC Telecoms Services de Costa Rica.
De acuerdo con los datos del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), la oferta más baja la presentó Huawei con un monto $9,795,893, mientras que la más alta fue la de Datasys, representante de Nokia, con $92,753,376.
En cuanto a financiamiento, en noviembre del 2022 el ICE informó que había recibido formalmente una carta de interés, por parte del EXIM Bank de los Estados Unidos, para el otorgamiento de una línea de financiamiento de hasta $300 millones para el desarrollo de proyectos de tecnología 5G.
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Erick Murillo