Publicado: julio 14, 2024
Shannen Doherty ha muerto a los 53 años por el avance del cáncer del que fue diagnosticada por primera vez hace casi diez años. La actriz fue una de las protagonistas de Beverly Hills, 90210 una de las series de televisión más vistas de la época y que le dio fama mundial.
Ha sido su representante, Leslie Sloane, la que ha confirmado la triste noticia este domingo. “Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad”, decía su mánager en exclusiva a la revista People.
La actriz admitió en sus últimos meses estar “muerta de miedo” sobre el hecho de perder la vida, y se sinceró en distintas publicaciones en sus redes sociales sobre cómo se sentía. Incluso habló de su funeral. Quiso enfrentarse a ello con humor, a pesar del terror que le daba pensar en la muerte. “Espero que todos encontremos humor en lo imposible”, escribió en una de esas ocasiones.
La intérprete vivió su diagnóstico en privado durante casi un año, aterrorizada, según contó. Una vez lo hizo público, quiso visibilizar su estado para crear conciencia y reclamar más investigación para la enfermedad.
En 2015 le detectaron cáncer de mama por primera vez. La intérprete se sometía entonces a una mastectomía, además de recibir tratamientos de quimio y radioterapia. Dos años después, el cáncer parecía que había remitido, pero en 2020, la enfermedad regresó como metástasis y se extendió por a órganos vitales y huesos.
“No he terminado de vivir. No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado de esperar cambiar las cosas para mejor. No he terminado”, escribió la actriz, tras su empeoramiento, admitiendo su miedo a morir.
Comenzó a trabajar en televisión con solo diez años, con papeles en series tan conocidas como La casa de la pradera (1983), Autopista hacia el cielo (1984) o Escuela de jóvenes asesinos (1988). Su papel como la dulce e ingenua Brenda Walsh, la adolescente perdidamente enamorada de Dylan (Luke Perry) en Beverly Hills, 90210, le convirtió en estrella juvenil internacional.
Una estrella que también se ganó a un buen número de detractores, que se encargaron de propagar su mala fama y acusarla de creerse una estrella o ser problemática, en especial con sus compañeros de trabajo. El tiempo le llevó a ser “invitada” a abandonar la serie que la catapultó a la fama en 1994. Aaron Spelling siempre admiró que la actriz jamás se asustase de aquellos con presuntamente más poder que ella.
Por ello, volvió a contar con ella para Charmed en 1998, la otra serie de fama internacional. En la ficción encarnó a Prue Halliwell, la mayor de tres hermanas que se llevan una sorpresa al descubrir que descienden de una larga dinastía de brujas con poderes sobrenaturales.
Dejó este papel en su tercera temporada, entre rumores -una vez más- de exigencias salariales por parte de Doherty y malas relaciones entre sus protagonistas. Sin embargo, todo quedaba aclarado décadas después.
En mitad de sus problemas de salud, la intérprete decidió continuar con su carrera, incluyendo la película List of a Lifetime, lo que le valió una nominación a los premios Critics Choice. También repitió su papel como Brenda Walsh en la secuela de Beverly Hills, 90210. Una decisión que tomó precisamente tras la muerte de su compañero y amigo Luke Perry y tras recibir la noticia de que su cáncer había vuelto en estadio 4.
Una vida personal ajetreada
En su vida personal, no todo ha sido un camino de rosas. Sus relaciones con el agente inmobiliario Chris Foufas en los 90 y el heredero de la cosmética Dean Factor -con órdenes de alejamiento de por medio-, le llevó a contraer matrimonio con el también actor Ashley Hamilton apenas tres semanas después de conocerlo.
Una relación que no salió bien, como tampoco su segundo matrimonio con el jugador de póker Rick Salomon. Su último marido, el fotógrafo Kurt Iswarienko, llegó a su vida en 2009, y se casaron en 2011 . Catorce años después, se divorciaban, en plena enfermedad de la actriz, tras una presunta infidelidad de él.
“¿Es todo bonito? No, pero es sincero. Mi esperanza al compartirlo es que todos nos eduquemos más y nos familiaricemos más con la apariencia del cáncer. Espero animar a la gente a hacerse mamografías, hacerse chequeos regulares, superar el miedo y enfrentar lo que pueda estar frente a ti”, escribió en una de las publicaciones que compartió con sus seguidores durante su enfermedad.
*Con información de La Vanguardia.