En la actualidad los científicos de Ovsicori trabajan en la anticipación de un terremoto, con magnitud entre 7,2 y 7,4, el cual ocurriría en un futuro cercano en la península de Osa.
Todo esto lo logran por medio del trabajo que tienen a través de la red de monitoreo sismográfico con que cuentan, lo cual se ha logrado con la adquisición de herramientas necesarias para la construcción y mantenimiento de instrumentación sismológica y geodésica, materiales para el abordaje tectónico y volcánico en Costa Rica.
Así como el desarrollo de los sistemas de alerta temprana de sismos, podrían dejar de funcionar dada la suspensión en 2023 del giro de recursos económicos provenientes del Fondo Nacional de Emergencias al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) de la Universidad Nacional (UNA). Lo anterior debido a la caducidad del Transitorio I de la Ley N.8488.
Por ello el pasado 18 de febrero de 2025, el proyecto de ley ingresó al orden del Día de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa.
El texto, presentado bajo el expediente 24.738, propone que el Ovsicori-UNA, la Red Sismológica Nacional (RSN) y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica (LIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), así como el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), se financiarán de manera permanente del aporte del 0.60% (cerca de ¢2.000 millones) de todas las primas de seguros de vida, salud, incendios y líneas afines que se vendan en el país.
En ese sentido el Ovsicori percibiría un 35% (alrededor de ¢600 millones anuales) de los fondos recaudados para la adquisición de equipos sísmicos y volcánicos, necesarios para realizar las actividades de monitoreo en Costa Rica.
En el Ovsicori esperan el apoyo en la Asamblea Legislativa, para seguir trabajando cada vez con mejores instrumentos en el tema de sismos.
Source
Carmen Picado