El 8 de marzo no solo es una fecha para conmemorar la lucha de las mujeres en la sociedad, sino también una oportunidad para reconocer aquellas historias de resiliencia, esfuerzo y éxito. Zaira Soto Madrigal es una de esas mujeres que inspiran, que demuestran que nunca es tarde para empezar y que los sueños pueden convertirse en realidad con determinación y trabajo duro.
Desde muy joven, Zaira enfrentó grandes desafíos. Sacar adelante a sus dos hijas como madre soltera y asumir la responsabilidad de cuidar a su madre y a su hermana menor tras el fallecimiento de su padre no fue tarea fácil.
Con apenas 15 años, encontró en la belleza su vocación. Sin embargo, no fue hasta los 32 años que tomó la decisión que cambiaría su vida para siempre: comenzó a trabajar en su primer salón, montado en la cochera de su casa, de forma discreta. Durante más de una década, su negocio operó sin gran visibilidad, mientras ella se formaba y trabajaba en distintos ámbitos del estilismo. Su padre, quien siempre creyó en su potencial, le había repetido muchas veces que podía llegar lejos si se lo proponía. Su muerte fue el punto de quiebre que la impulsó a dar el primer paso.
“Si mi papá no se me hubiera muerto, yo no hubiera iniciado. Yo dije: ‘Listo, le voy a hacer caso’”, recuerda Zaira. Fue en ese momento cuando decidió abrir su propio negocio, convencida de que era el camino correcto.
Diez años después, a los 42 años, decidió formalizar su sueño y abrir su primer local comercial: J&S Salón e Importaciones. Este paso no solo marcó un antes y un después en su vida, sino que también envió un poderoso mensaje a otras mujeres: nunca es tarde para empezar. Su salón, ubicado en Guadalupe, Goicoechea, ha crecido exponencialmente, consolidándose como un referente en el mundo de la belleza en Costa Rica.
Pero su impacto va mucho más allá de su salón. En su búsqueda por ofrecer productos más saludables y seguros para el cabello, Zaira investigó sobre los tratamientos capilares disponibles en el mercado. Durante una capacitación en Brasil, descubrió que muchos de los productos utilizados en Costa Rica estaban prohibidos en ese país por su alto contenido de formol. Alarmada, decidió cambiar el rumbo de su negocio y traer al país opciones más seguras y de alta calidad.
“Muchas veces, después de aplicar dos keratinas, la nariz me sangraba debido a la alta concentración de formol en los productos de alisado”, explicó Zaira.
Esta es una realidad que viven muchas estilistas en el país hoy en día. Fue eso lo que llevó a Zaira a traer a Costa Rica una marca que estuviera aprobada en Brasil. Así encontró la empresa Brazilian Lizz.
Zaira se presentó en las oficinas de la empresa brasileña, pero le indicaron que no podían otorgarle la distribución de los productos para Costa Rica, ya que únicamente trabajaban con empresas. Sin embargo, esto no la desilusionó, sino que la impulsó a abrir una sociedad anónima y registrarla con todos los requisitos necesarios. Una vez que lo logró, la empresa Brazilian Lizz decidió otorgarle la distribución exclusiva para Costa Rica.
Cuando el producto llegó al país, se probó en más de 50 modelos para asegurarse de su efectividad y confirmar que realmente era una alternativa más orgánica y saludable, tanto para el cliente como para el estilista. Se comprobó que el alisado era efectivo y cumplía lo que prometía:
• Cabello lacio sin humo
• No plastifica la hebra
• Reducción del tiempo en el salón de 5 horas a 2 horas y media
• Brillo natural y sin quiebre
• Duración del liso hasta 6 meses
• Seguro para niñas y mujeres embarazadas
“De cinco horas en un salón pasamos a dos horas y media en el servicio completo, con un cabello brillante, sin quiebres y liso por hasta seis meses. Se puede aplicar en niñas y mujeres embarazadas”, explicó Zaira.
Así nació su distribuidora de productos capilares, que hoy en día abastece a más de 700 salones en todo el territorio nacional. Gracias a su visión y perseverancia, marcas como Brazilian Lizz, Hairfit y Melenitas Felices han llegado a profesionales de la belleza en todo Costa Rica, ayudando no solo a estilistas, sino también a muchas amas de casa que han encontrado en la venta de estos productos una fuente de ingresos.
El salón cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados, que brindan una atención personalizada para que cada cliente viva una experiencia de belleza y bienestar. Desde cortes de cabello y tratamientos capilares hasta coloraciones modernas y peinados de tendencia, cada servicio está diseñado para resaltar la belleza natural con un enfoque saludable. Además, el spa para niñas ofrece cortes, peinados y tratamientos en un ambiente tranquilo y acogedor.
Zaira es el claro ejemplo de que la edad no es una barrera para emprender. Su historia nos recuerda que la determinación y la pasión son las claves del éxito. En este Día Internacional de la Mujer, su trayectoria resuena como un símbolo de fortaleza, superación y empoderamiento femenino, demostrando que los límites solo existen para quienes se rinden antes de tiempo.
Si desea convertirse en distribuidor, puede contactarlos al 7200-1765 o 2234-7434, o a través de sus redes sociales: TikTok, Instagram y Facebook como @jys.saloneimport.cr
