Publicado: febrero 11, 2025
El expresidente de la RFEF se defiende en juicio por agresión sexual
Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), insistió este martes en que el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la premiación del Mundial Femenino 2023 fue consentido. En su declaración ante el tribunal, Rubiales afirmó estar “totalmente seguro” de que Hermoso le dio su aprobación antes del gesto que desató una controversia global.
«Le pregunté si podía darle un besito y me dijo ‘vale’, eso es lo que ocurrió», sostuvo el exdirigente, negando que hubiera alguna intención inapropiada detrás de su acción.
Un juicio con repercusión internacional
El proceso legal contra Rubiales comenzó el pasado 3 de febrero y lo acusa de presunta agresión sexual y coacciones. Según la versión de la Fiscalía y la defensa de Hermoso, el beso no fue consentido y posteriormente se ejercieron presiones sobre la jugadora para minimizar el incidente.
Sin embargo, Rubiales sostiene que el acto fue intrascendente tanto para él como para Hermoso. «Lo que había acontecido no tenía ninguna importancia, ni para mí ni para ella», expresó ante los jueces.
El escándalo llevó a su dimisión como presidente de la RFEF y provocó una ola de críticas en la comunidad deportiva, además de reforzar el debate sobre el machismo en el fútbol y en la sociedad española.
Defensa y postura del exdirigente
Rubiales reiteró que su acción no debe ser considerada un acto violento y la calificó como un gesto espontáneo de afecto. «Esto no se trata para nada de un comportamiento violento, fue un gesto de cariño», declaró.
A pesar de su versión, el caso sigue generando opiniones divididas, con sectores que defienden su postura y otros que lo ven como un ejemplo de conducta inapropiada dentro de un ámbito profesional.
