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En el vasto mundo de las frutas, hay una en particular que se destaca no solo por su sabor refrescante, sino también por sus impresionantes beneficios para la salud. Se trata de la sandía, una fruta que, más allá de ser la favorita en los días calurosos, ha demostrado ser una aliada formidable para la salud. Que destaca por su bajo aporte calórico y su alto poder antioxidante.
La sandía, con su vibrante color, es mucho más que una simple fruta para disfrutar en verano. Es un alimento altamente valorado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) debido a su altísimo contenido de agua, que representa el 95% de su peso. Esto no solo la convierte en una opción ideal para mantenerse hidratado, sino que también contribuye a su bajo aporte calórico.
Según una publicación de la Facultad de Medicina de Harvard, una rodaja de sandía contiene entre 45 y 60 calorías, lo que la hace una excelente opción para quienes buscan controlar su peso.
Además, Harvard resalta las ventajas de esta fruta para la salud cardiovascular. La sandía contiene licopeno, un poderoso antioxidante que ayuda a regular el colesterol y la presión arterial. También contiene citrulina, un aminoácido que puede aumentar los niveles de óxido nítrico en el cuerpo. El óxido nítrico tiene la capacidad de relajar los vasos sanguíneos, lo que ayuda a disminuir la presión arterial.
Además, la sandía es una fuente rica en vitamina A y potasio, dos nutrientes fundamentales para el cuidado de la salud general. La vitamina A es esencial para la visión, el sistema inmunológico y la piel, mientras que el potasio ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos y a la función muscular adecuada.
Cómo incluir la sandía en la dieta
La sandía es un alimento sumamente versátil e ideal para los días de calor. Acá te compartimos algunas ideas para que puedas incluirla en tu dieta y aprovechar todos sus beneficios:
Ensaladas de frutas: Combina sandía con otras frutas frescas para un desayuno o postre saludable.
Batidos: Mezcla sandía con leche o yogurt para un batido refrescante y nutritivo.
Aperitivo: Envuelve cubos de sandía con queso feta para un delicioso aperitivo.
Smoothies: Combina sandía con otras frutas en un smoothie para un impulso energético natural.
De esta manera, incorporar la sandía en tu dieta diaria y limitar el consumo de alimentos perjudiciales puede ser una estrategia eficaz para cuidar tu corazón y mantener el colesterol en niveles saludables. Así, la próxima vez que busques una opción refrescante y saludable, recuerda que la sandía no solo es deliciosa, sino que también es una aliada poderosa para tu salud cardiovascular.
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Redacción
