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El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) ha recibido en custodia un total de 644 carros desde 2021. Estos provienen de grandes operativos y casos judiciales que permitieron desmantelar bandas y detener a sospechosos relacionados con el trasiego y venta de drogas, así como delitos conexos.
Cuando los automotores son retenidos por la policía judicial, una vez que se terminan los allanamientos y las pericias judiciales, los bienes pasan a manos del ICD. La ley 8.719 autoriza a embodegar, prestar, devolver, donar y vender los autos según el avance de cada causa penal.
Pese a ello, únicamente el 2% carros decomisados han podido ser vendidos, es decir, 14 unidades. La mitad se mantiene resguardada en edificaciones, debido al problema que existe con los costosos valores y la estigma que gira alrededor de estos bienes inmuebles.
En promedio, los están valorados entre los $70 mil o $100 mil dólares, dado que son de alta gama. Según explicó el director del ICD, Fernando Ramírez, estas son cantidades de dinero que muy pocos tienen disponible para pagar al contado.
“Nosotros los consideramos como vehículos de interés económico y por eso es que los recibimos en depósito judicial provisional, también ese gran valor muchas veces dificulta la colocación de estos a través de las subastas que nosotros realizamos.
Porque no cualquier persona tendrá el dinero en efectivo para ir a pagar $100 por un vehículo X o Y”, explicó Ramírez.
El director detalló que el Instituto Costarricense sobre Drogas puede realizar una venta anticipada de los bienes que son entregados, dado que conservarlos conlleva el cuido y mantenimiento.
Depende mucho del tipo de vehículo. Por ejemplo, los que mantenemos en custodia normalmente son los de ya muy alta gama, que son BMW, Mercedes Benz, Audi y Maserati entre otros, que esos son precisamente los que sacamos a la venta y que mientras se da ese proceso, pues se mantienen en nuestros bodegas.
Pero es muy relativo, eso depende también de cómo y el tipo de vehículos que vayan ingresando, así como la demanda que se tenga
Por eso cuando se los transfieren, inmediatamente se realizan subastas electrónicas para minimizar los riesgos que conlleva tener los automotores bajo resguardo, como en agosto anterior cuando un grupo de ladrones logró extraer de una bodega, dos vehículos marca BMW, dos motocicletas de alta cilindrada y múltiples objetos de gran valor.
En caso de que la sentencia final sea favorable hacia los sospechosos y se ordene la devolución, el ICD indemniza con el valor que obtuvo producto de esa subasta o venta.
De todos los vehículos que permanecen confiscados al día de hoy, 329 están almacenados en las diferentes bodegas y predios que tiene la institución y otros 160 han sido prestados a otras entidades y policías que principalmente se dedican a la lucha contra los estupefacientes.
Un total de 66 automotores ya fueron arrebatados de forma definitiva a los criminales sentenciados y 42 han sido devueltos a los sospechosos. A esto se suman 27 que fueron donados.
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Ni con descuento
Debido a lo dificultoso que es colocar estos vehículos decomisados en compradores, el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) tiene la posibilidad de reducir el precio de venta en hasta un 30% del valor de mercado actual.
El Ministerio de Hacienda ejecuta peritajes con el fin de definir la cifra de la subasta y así, poder finiquitar la adquisición de los bienes por parte de alguien más. Sin embargo, ni tan siquiera disminuir en un tercio el costo y brindar semejante descuento, ayuda a despachar estos carros.
“Hacienda nos colabora ese proceso. Sin embargo, la legislación también nos autoriza y Hacienda muchas veces nos incluye dentro del avalúo, una reducción de hasta un 30% del valor de mercado precisamente por un elemento que ellos denominan “estigma”, lo que conlleva este tipo de vehículos, de dónde es que proceden y todo lo relacionado”, explicó Ramírez.
Por ejemplo, un vehículo valorado en $90 mil, podría subastarse en $60 mil, con el fin de hacerlo atractivo para los eventuales interesados. No obstante, esta cifra continúa siendo muy cuantiosa, por lo cual solo un sector muy limitado podría tener acceso.
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Adicionalmente, no cualquiera puede hacerse con estos bienes. El ICD ejecuta toda una diligencia para verificar el tipo de personas que están realizando la compra, para evitar que vayan a caer de nuevo en manos de las organizaciones criminales.
Adicionalmente, la reforma a la Ley de Contratación Pública se trajo abajo los mecanismos que tenía el Instituto para vender los vehículos decomisados, y fue hasta este año que se publicó el reglamento para reinstaurar estos procesos, que se realizan mediante un sistema web específico en la página del ICD.
“Los interesados que se inscriben con firma digital ahí llenan una serie de documentación y de información, posteriormente a través de ese medio es que se les informa las subastas que se están realizando y el tipo de bienes que se están vendiendo.
Las primeras que realizamos fueron más que todo de electrodomésticos que teníamos ahí, luego se tuvo una subasta de algunas llantas que también habíamos recibido en depósito judicial provisional y estamos también ya con el proceso de los avalúos para poner a la venta vehículos, motocicletas, cuadraciclos, entre otros”, detalló Fernando Ramírez.
Source
José Adelio Murillo
