Google sacudió el mundo de la tecnología esta semana con el anuncio de Willow, su chip de computación cuántica más avanzado hasta la fecha. Aunque sus impresionantes métricas de rendimiento y fiabilidad ya eran dignas de titular, fue una singular declaración de Hartmut Neven, fundador y director de Google Quantum AI, la que también captó la atención de varios medios de comunicación.
Neven sugirió que el extraordinario poder computacional del chip –capaz de resolver en minutos problemas que tomarían miles de millones de años a los superordenadores convencionales– podría explicarse mediante la teoría de los universos paralelos.
En concreto, en el comunicado de Google del 9 de diciembre, Neven sugirió que el hecho de que su ordenador cuántico pudiera realizar semejante cálculo “da crédito a la idea de que la computación cuántica se produce en muchos universos paralelos, en línea con la idea de que vivimos en un multiverso, una predicción realizada por primera vez por David Deutsch”.
Esta afirmación se basa en una interpretación específica de la mecánica cuántica conocida como la interpretación de muchos mundos. En esta teoría, el universo entero está en superposición y, durante la observación, no hay colapso sino una ramificación de los mundos. Según reporta IFL Science, David Deutsch, físico de la Universidad de Oxford, sugería que los ordenadores cuánticos funcionan mediante “paralelismo cuántico”, donde la interferencia ocurre entre universos, lo que hace más probable obtener el resultado deseado al realizar una medición.
Sin embargo, expertos advierten que es prematuro vincular el funcionamiento de los ordenadores cuánticos con la existencia del multiverso. Los ordenadores cuánticos operan según los principios de la mecánica cuántica, y su funcionamiento puede explicarse igualmente bien bajo otras interpretaciones, como la de Copenhague o las teorías de variables ocultas. Así que, aunque el avance de Google es significativo, está lejos de demostrar la existencia de universos paralelos.
Un paso clave hacia la computación cuántica del futuro
Más allá de las afirmaciones de Neven, el nuevo chip supone un gran avance que podría acercar la computación cuántica práctica a la realidad. No obstante, aún faltan años para que un ordenador cuántico pueda abordar los desafíos del mundo real.
“Vemos Willow como un paso importante en nuestro viaje para construir un ordenador cuántico útil con aplicaciones prácticas en áreas como el descubrimiento de fármacos, la energía de fusión, el diseño de baterías y más”, dijo el CEO de Google, Sundar Pichai, en X.
La carrera cuántica global
La investigación cuántica se considera un campo crítico y tanto Estados Unidos como China han realizado grandes inversiones en este campo, mientras que Washington también ha impuesto restricciones a la exportación de esta tecnología sensible.
Olivier Ezratty, experto independiente en tecnologías cuánticas, declaró a la AFP en octubre que la inversión privada y pública en este campo ha rondado los 20.000 millones de dólares en todo el mundo en los últimos cinco años.