El gobierno interino de Bangladés, liderado por el premio Nobel Muhammad Yunus, anunció el domingo varias medidas para reestablecer el orden, entre ellas la celebración de juicios exprés por las muertes registradas durante las protestas estudiantiles, que llevaron a la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina.
La decisión fue tomada en una reunión especial entre los miembros del Gobierno interino, informó el asesor para la Justicia y Asuntos Parlamentarios, Asif Nazrul, según el diario bangladesí Prothom Alo.
De acuerdo con el medio, el grupo de consejeros que tomó posesión tras la renuncia de Hasina, luego de varios días de vacío de poder, decidió también retirar las denuncias presentadas durante las protestas por las que fueron detenidos centenares de manifestantes.
Asimismo, se liberará a los detenidos en centros correccionales de menores y la retirada de los cargos, en virtud de la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Cibernética, contra quienes participaron en las manifestaciones contra Hasina.
Cientos de muertos tras protestas
El gobierno interino que tomó el control del país la noche del pasado jueves, recibe una nación dividida y gravemente afectada por semanas de protestas, violencia y represión que dejó al menos 400 muertos, según un balance elaborado por la agencia española Efe.
Un centenar de los fallecidos fueron reportados incluso después de la renuncia de Hasina, en aparentes enfrentamientos entre facciones políticas o contra minorías religiosas.
El asesor de asuntos internos del gobierno, M Sakhawat Hossain, estimó que el orden se restablecerá en los próximos tres o cuatro días. Aun así, la situación sigue siendo complicada, admitió.
La administración vive además una oleada de renuncias de alto nivel, empezando por el sistema judicial, con altos cargos dimitiendo bajo acusaciones de mantener vínculos con el gobierno caído.
Hasina abandonó el poder y huyó del país el pasado día 5 tras semanas de protestas en Bangladés, que comenzaron como un movimiento estudiantil contra un sistema de cuotas al empleo público consideradas como discriminatorias.
Sin embargo, la espiral de violencia causada por una represión policial apoyada por seguidores de la Liga Awami y la respuesta de los estudiantes se transformó en un movimiento que expulsó a “la dama de hierro” bangladesí del poder.