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La manifestación del 8M trae consigo la exigencia de justicia para las víctimas de femicidio en Costa Rica y la urgencia de soluciones por parte del Gobierno costarricense.
Los manifestantes tomaron las calles de San José y se movilizaron para exigir un alto a la violencia de género, así como la reincorporación de los programas de afectividad del Ministerio de Educación Pública (MEP).
La activista independiente Tiryth Vindas expresó su preocupación por el aumento de los femicidios y la violencia contra las mujeres, que casi se duplicaron en los primeros 2 meses del año.
“Nos estamos movilizando en contra de la desilusión o la destrucción del protocolo de atención para personas LGBTIQ, por el aborto legal, seguro y gratuito y, adicionalmente, por una educación de calidad, laica y accesible para todas las personas”, afirmó Vindas.
La dirigente Mirna Blandón enfatizó la urgencia de reivindicar el derecho a tener derechos, así como de evidenciar los atropellos que sufren las mujeres por el hecho de existir.
“Yo soy feminista desde hace muchísimos años. En Costa Rica tengo apenas dos años de estar, pero de donde yo vengo soy militante y activista por mis derechos, por los derechos de las niñas, de las jóvenes, de las adolescentes y por el derecho a mi existencia como una mujer adulta mayor, que tiene derecho a vivir feliz y en paz”, enfatizó.
La activista sindicalista Andrea Cordero sostuvo que el Gobierno de la República debe declarar emergencia nacional ante la crisis de violencia de género, en momentos en que las autoridades han dado la espalda a esta problemática.
“No vamos a permitir que todas las luchas que hemos dado las mujeres en las calles durante siglos nos sean arrebatadas”, acotó Cordero.
La periodista Emma Lizano Tracy comentó que esta fecha es histórica y debe servir como un llamado a la reflexión para continuar la lucha por el respeto a los derechos humanos, la equidad, la paridad, la no violencia política y el derecho a la igualdad de oportunidades.
“Este gobierno no está facilitando nada a las mujeres, todo lo contrario. Vemos los casos de femicidios, para ser más concretas, y eso está afectando indudablemente la vida de las mujeres.
“Queremos sentirnos seguras en las calles. Yo tengo 3 hijas y velo porque ellas y todas las mujeres jóvenes puedan transitar libremente y con tranquilidad”, señaló Lizano.
Entre las figuras políticas presentes en la manifestación del 8M se encontraban las diputadas Monserrat Ruiz Guevara y Katthia Cambronero Aguiluz; la exvicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, y la expresidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC), Margarita Bolaños Arquín.
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Source
Greivin Granados
