El pasado 15 de enero, el Gobierno de Rodrigo Chaves anunció que mediante un decreto ejecutivo establecerían márgenes máximos a los medicamentos, para los vendedores mayoristas entre un 11% y un 20%, y para los minoristas entre el 25% y el 43,5%.
De acuerdo con Grupo Dökka, conformado por Fischel, La Bomba, Distribuidora CEFA y otras, el decreto no es una solución para rebajar los precios de los medicamentos, ya que está fundamentado en “un estudio que no representa la realidad del mercado farmacéutico privado en Costa Rica”.
Nuestra realidad no coincide con los datos que el Gobierno ha compartido recientemente de forma generalizada. Por ejemplo, se ha afirmado que los mayoristas agregan un margen promedio del 84,46%, en nuestro caso, a través de CEFA, nuestro margen bruto es de un 14%; así como nos permitimos compartir que el margen bruto en nuestro sector de retail (minorista) es de un 23%, y no un 56,5%, porcentaje que el Gobierno anuncia es el promedio en el país.
Además, aseguran que la iniciativa “atenta contra la sostenibilidad de los actores más pequeños del mercado, amenazando su existencia y llevando a un posible aumento de la concentración del mercado”, lo que causaría que farmacias independientes se vean forzadas a cerrar, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso.
Cabe resaltar que recientemente se conoció que la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), cuestionó también el decreto y aseguraron que valoran presentar una denuncia por los “efectos nocivos” que podría generar la situación.
La Coprocom recomendó no implementar esta medida, ya que no cumple con el deber legal de procedimiento, motivación y excepcionalidad.
Source
Ambar Segura