

Fotografía con fines ilustrativos.
Publicado: marzo 25, 2025
Un enfoque basado en la ciencia para ralentizar el envejecimiento
El envejecimiento saludable es un tema que ha despertado un gran interés en la comunidad científica y el público en general. El doctor Eric Verdin, director del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, asegura haber reducido su edad biológica hasta en 15 años mediante un estilo de vida basado en una alimentación equilibrada, el ayuno intermitente y el monitoreo constante de su salud.
Según el especialista, estos hábitos han permitido que, a sus 68 años, su edad biológica se mantenga en un rango estimado entre 48 y 53 años. Aunque la medición de la edad biológica aún no es un estándar universalmente reconocido, Verdin enfatiza que llevar una vida saludable puede influir significativamente en la longevidad y la calidad de vida.
La dieta que sigue para mantenerse joven
Uno de los pilares en la rutina de Verdin es la dieta mediterránea, reconocida por sus múltiples beneficios para la salud. Este plan alimenticio se basa en el consumo de:
✅ Frutas y verduras frescas
✅ Legumbres y cereales integrales
✅ Frutos secos y grasas saludables, como el aceite de oliva
✅ Proteínas magras, con énfasis en el pescado
Esta alimentación ha sido vinculada con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo, lo que la convierte en una de las opciones más recomendadas para promover la longevidad.
Los tres alimentos que evita para prolongar su vida
Además de seguir una dieta balanceada, Verdin ha identificado tres alimentos que considera perjudiciales y que ha eliminado de su alimentación:
1. Alimentos ultraprocesados
El experto se alinea con la filosofía del escritor Michael Pollan, quien recomienda evitar productos que no puedan considerarse alimentos en su forma natural.
Los alimentos ultraprocesados suelen contener altas cantidades de azúcar, grasas saturadas y sodio, además de aditivos y conservantes que pueden afectar la salud metabólica y aumentar el riesgo de obesidad y enfermedades crónicas.
2. Jugos de frutas
Aunque las frutas son esenciales en su dieta, Verdin evita los jugos debido a su alto contenido de azúcar y la falta de fibra.
Cuando una fruta se exprime, se pierden muchos de sus nutrientes esenciales, lo que genera picos de glucosa en la sangre y puede favorecer problemas como la resistencia a la insulina.
3. Alcohol
Si bien solía disfrutar de una copa de vino cada noche, Verdin experimentó una mejoría en su energía y calidad del sueño al reducir su consumo de alcohol durante la pandemia.
Diversos estudios han demostrado que el alcohol, incluso en cantidades moderadas, puede tener efectos negativos en la salud, lo que lo llevó a limitar su ingesta al mínimo.
El alimento esencial en la dieta de las personas más longevas
Otro experto en longevidad, Dan Buettner, ha dedicado más de 20 años al estudio de las Zonas Azules, regiones donde las personas viven más de 100 años. Tras analizar los hábitos de estas poblaciones, Buettner identificó un alimento fundamental para una vida larga y saludable: los frijoles.
Los frijoles ofrecen una combinación ideal de proteínas vegetales, fibra y carbohidratos de absorción lenta, lo que favorece la salud intestinal y cardiovascular. Según Buettner:
«Siempre como frijoles y trato de incluirlos en el desayuno y en la cena».
La importancia de la frecuencia de las comidas en la longevidad
Además de centrarse en qué comer, Buettner destaca la importancia de la frecuencia con la que se ingieren los alimentos. Sus investigaciones revelan que las personas más longevas suelen consumir la mayoría de sus calorías en un periodo de 10 a 12 horas, evitando la ingesta constante de comida a lo largo del día.
Este patrón alimentario ayuda a mejorar la digestión, reducir el riesgo de enfermedades metabólicas y promover un peso saludable. Aunque sigue siendo un tema en debate, Buettner defiende que restringir las horas de alimentación puede ser un factor clave en la búsqueda de la longevidad.