Publicado: junio 10, 2024
Las adicciones a los videojuegos pueden provocar problemas muy fuertes en las personas que lo padecen, desde acumular grandes deudas hasta perder sus empleos y sus familias.
Tal es el caso de un sacerdote de Pensilvania, Estados Unidos, ha sido acusado de malversar más de 40 mil dólares (₡20.500.000) de los fondos de su iglesia para financiar sus gastos en la App Store.
Lawrence Kozak, el sacerdote en cuestión, utilizó la tarjeta de crédito de la iglesia para comprar juegos y máquinas tragamonedas virtuales durante tres años, acumulando un total de más de 214 mil dólares en su cuenta de la App Store.
La noticia de que Kozak gastó una cantidad significativa de dinero en juegos como Mario Kart y Candy Crush no tardó en hacerse viral, causando indignación entre los internautas. Según el medio ‘PlayGround’, los investigadores también descubrieron que el sacerdote usó la tarjeta de la iglesia para comprar una Amazon Fire y un juego de química para su ahijada.
Kozak utilizó la iglesia como su propio bolsillo, lo que finalmente llevó a su expulsión y a ser acusado de robo por toma ilegal. Tras ser descubierto, envió una carta y un cheque por 8 mil dólares al padre Thomas Kletzel, el nuevo sacerdote, en un aparente intento de comprar su silencio.
Consecuencias legales
Según la fiscalía del condado de Chester, fue un contable de la iglesia quien detectó las inusuales transacciones en la tienda de apps de Apple en 2022. Al seguir el rastro de estas compras, se descubrió que Kozak había estado malversando fondos desde 2019, poco después de unirse a la congregación.
Tras ser descubierto, Kozak fue expulsado de la iglesia y detenido por la policía local en abril. Aunque actualmente se encuentra en libertad tras pagar una fianza de 250 mil dólares, el sacerdote ha reconocido su adicción al juego y ha pedido disculpas a los feligreses.
Hasta la fecha, ha devuelto unos 8 mil dólares a la iglesia y se ha comprometido a saldar su deuda.
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Redacción