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Publicado: febrero 24, 2025
El envejecimiento también deja huella en el aroma corporal
El paso del tiempo no solo trae consigo cambios visibles en la piel y el cabello, sino que también afecta el olor corporal, un aspecto menos perceptible pero científicamente comprobado. Aunque comúnmente se asocia con la vejez, un estudio reciente revela que este fenómeno comienza mucho antes de lo esperado.
¿A qué edad empieza a desarrollarse el «olor a viejo»?
Investigaciones han determinado que el llamado «olor a viejo» empieza a manifestarse a partir de los 30 años, como resultado de los cambios químicos que ocurren en la piel con el envejecimiento.
Según el químico José María Antón, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), este fenómeno se debe a un incremento en la producción de lípidos en la dermis, acompañado de una reducción en la capacidad antioxidante del cuerpo. Como consecuencia, los lípidos se oxidan y generan un aroma característico.
«Es un olor perceptible incluso en residencias de ancianos, sin importar cuán limpias estén», comentó Antón en una entrevista con El País.
El papel del 2-nonenal: la molécula detrás del cambio en el aroma
El principal responsable de este fenómeno es un compuesto químico conocido como 2-nonenal, un aldehído que se genera a partir de la oxidación de los lípidos en la piel. Lo más sorprendente es que su presencia comienza a notarse desde la tercera década de vida y se intensifica con el paso del tiempo.
De acuerdo con Antón, este compuesto es tan potente que, cuando se libera en un laboratorio, su olor impregna rápidamente el ambiente.
Un estudio publicado en la revista Plos One analizó la evolución del olor corporal en distintas etapas de la vida. 44 personas de diversas edades usaron camisetas durante varias noches para que su aroma quedara impregnado. Al ser evaluadas, los investigadores encontraron que las muestras de los adultos mayores eran las más fáciles de identificar, en contraste con las de los jóvenes y personas de mediana edad, cuyos olores resultaban más similares entre sí.
Los expertos concluyeron que, al igual que en otras especies animales, los seres humanos pueden detectar la edad de una persona solo a través de su olor corporal.
¿Es posible reducir el «olor a viejo»?
El «olor a viejo» no está relacionado con la falta de higiene, sino con un proceso natural del cuerpo. Sin embargo, algunos especialistas sugieren que ciertos hábitos pueden ayudar a reducir la intensidad de este aroma, como:
- Mantener una alimentación equilibrada, rica en antioxidantes para frenar la oxidación de los lípidos.
- Hidratación adecuada, ya que una piel seca tiende a intensificar el proceso de oxidación.
- Uso de productos con agentes neutralizantes, como jabones y lociones con pH balanceado.
Aunque aún se desconoce si este fenómeno influye en las relaciones sociales con adultos mayores, la ciencia ha confirmado que el cambio en el olor corporal es una parte inevitable del envejecimiento.