Imagen con fines ilustrativos – Foto UNA Comunica
El Ministerio de Educación Pública presenta la nueva política de Educación Religiosa: un enfoque en valores y respeto
En un giro significativo en la enseñanza religiosa, el Ministerio de Educación Pública (MEP) de Costa Rica ha lanzado un nuevo programa de Educación Religiosa que reemplaza el enfoque tradicional centrado en el catolicismo por un modelo más inclusivo, basado en el fomento de valores universales como el respeto y la dignidad humana. Este cambio busca adaptarse mejor a las necesidades actuales de la sociedad costarricense y contribuir a la formación integral de los estudiantes.
Un cambio hacia la enseñanza de valores
A partir del curso lectivo 2025, los estudiantes de educación básica comenzarán a recibir clases centradas en los valores fundamentales para una convivencia pacífica y respetuosa. Aunque el nuevo programa no deja de lado algunas referencias a la tradición religiosa del país, como la Biblia, el foco estará en el desarrollo de competencias relacionadas con el respeto a la dignidad humana, la vida familiar, y el trabajo con sentido trascendente. La intención es formar ciudadanos más conscientes de la diversidad cultural y religiosa, promoviendo una convivencia armoniosa en las aulas y en la sociedad.
El MEP destaca que este enfoque es clave para reducir la violencia y la discriminación en los centros educativos, promoviendo una cultura de paz. Según las autoridades del MEP, el nuevo programa no solo busca generar una comprensión teórica, sino también ofrecer experiencias vivenciales que ayuden a los estudiantes a internalizar los valores de respeto, solidaridad y fraternidad.
Apoyo de las organizaciones religiosas
El programa ha sido aprobado por el Consejo Superior de Educación y cuenta con el respaldo de diversas organizaciones religiosas importantes en Costa Rica, como la Alianza Evangélica y la Conferencia Episcopal. Este apoyo asegura que la transición sea armoniosa, respetando las creencias religiosas prevalentes en la sociedad costarricense, pero con un enfoque más amplio que permita la inclusión de todas las expresiones de fe y cultura.
El director del Departamento de Educación Religiosa del MEP, Marco Antonio Fernández, explicó que el nuevo programa ha sido elaborado bajo el enfoque de las ciencias de la educación, priorizando el desarrollo de competencias para la vida en los estudiantes. “El énfasis está en lo vivencial, más que en lo conceptual, favoreciendo el respeto por la dignidad de toda persona”, explicó Fernández, destacando que la finalidad es que los estudiantes experimenten estos valores en su vida diaria.
El impacto en la educación costarricense
Con el inicio del nuevo curso escolar, los centros educativos costarricenses tendrán la oportunidad de implementar este enfoque renovado. Las clases, que sustituirán las anteriores de religión católica, ofrecerán a los estudiantes una enseñanza más abierta y respetuosa de las diferencias culturales y religiosas, sin dejar de lado la importancia de la espiritualidad y los principios éticos.
Se espera que este cambio no solo repercuta en el ámbito educativo, sino que también tenga un impacto positivo en la sociedad costarricense, contribuyendo a la creación de un entorno más inclusivo y pacífico, tanto dentro como fuera de las aulas.
