Él era Wálter; el dueño del vehículo que cayó desde el Peñón de Guacalillo y murió junto a una mujer | NCR Noticias


Lo que inició como una noche de aventura terminó en tragedia para Wálter Montero, un vecino de Colonia Kennedy, San Sebastián, quien perdió la vida junto a su novia tras caer con su vehículo desde el imponente Peñón de Guacalillo, en Puntarenas.

Montero, de 40 años, era ampliamente conocido en círculos de aficionados al 4×4 por su pasión por “batir barro” y realizar recorridos todoterreno en su pick-up. Su entorno más cercano lo recuerda como alguien entregado a su vehículo, al punto que, en tono de broma, muchos decían que lo quería más que a la propia familia.


La tragedia ocurrió la noche del sábado, alrededor de las 8:45 p.m., cuando se reportó la caída de un vehículo desde lo alto del peñón hacia una zona rocosa a unos 15 metros de profundidad. Según informó la Cruz Roja Costarricense y el Cuerpo de Bomberos, al llegar al sitio encontraron a una pareja atrapada dentro del vehículo, sin signos vitales.

La otra víctima fue identificada como una mujer de apellido Chaves, de 41 años, quien era la compañera sentimental de Wálter. De ella se conoce poco, aunque testigos aseguran que ambos se encontraban realizando maniobras con el vehículo momentos antes de precipitarse al vacío.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detalló que las causas del accidente aún están bajo análisis, pero se presume que perdieron el control mientras realizaban estas maniobras, lo que provocó la caída fatal. De forma extraoficial, trascendió que circula un video donde se observaría al conductor haciendo maniobras mientras personas cercanas le advertían del peligro.

Montero trabajaba desde hace años en una empresa del sector médico, y en su tiempo libre participaba activamente en grupos de aficionados a los vehículos 4×4, donde ya muchos han expresado su dolor por su inesperada partida.

Esta tragedia no solo enluta a dos familias, sino que también revive el debate sobre la seguridad en zonas turísticas como Guacalillo, frecuentadas por amantes de la aventura, pero que, sin medidas adecuadas, pueden volverse escenarios de riesgo mortal.


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