Lo que comenzó como un indignante acto de violencia en vía pública terminó con un aparente ajuste de cuentas por parte de vecinos: la bicimoto del joven que atropelló y golpeó a un adulto mayor en Limón fue incendiada horas después del incidente.
El hecho, ampliamente difundido en redes sociales, muestra a un joven en una bicimoto arrollando a un hombre de la tercera edad. Pero lo que más conmocionó fue que, luego del impacto, el conductor descendió de la moto y regresó para patear en el suelo a la víctima, quien no ofrecía resistencia.
El video desató una ola de repudio e indignación entre usuarios de redes sociales, quienes rápidamente identificaron al agresor y, aparentemente, también la bicimoto que utilizó.
Justicia callejera
Poco después de que se viralizaran las imágenes del ataque, otro video comenzó a circular, mostrando una bicimoto envuelta en llamas en plena calle. Según testigos y comentarios en redes sociales, el vehículo incendiado sería el mismo involucrado en el atropello.
Aunque no se ha confirmado oficialmente si fue una acción organizada o espontánea, todo apunta a que fue una represalia ciudadana por la agresión al adulto mayor, quien, según versiones locales, es una figura reconocida en la zona por trabajar como cuidacarros.
OIJ y Fuerza Pública investigan
Tras el incendio, las autoridades policiales iniciaron una investigación paralela para determinar quiénes están detrás del siniestro, ya que el daño a la propiedad privada también constituye un delito, independientemente del contexto que lo motive.
Mientras tanto, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) continúa con la identificación y localización del motociclista agresor, quien aún no ha sido detenido oficialmente.
Víctima permanece estable
El adulto mayor agredido fue trasladado a un centro médico en condición delicada pero estable, según confirmó la Cruz Roja Costarricense. Se espera que en los próximos días brinde su versión formal ante las autoridades.
Reacciones en redes: entre la furia y la advertencia
La quema de la bicimoto ha generado reacciones divididas. Algunos usuarios la ven como una consecuencia merecida ante la brutal agresión, mientras otros advierten sobre el peligro de aplicar justicia por mano propia.
Este suceso pone nuevamente sobre la mesa la discusión sobre la violencia urbana, el respeto por las personas mayores y la responsabilidad ciudadana ante hechos de injusticia.
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