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La condena contra Carlos Andrés Pérez Hernández, el médico asesino que le quitó la vida a su esposa, María del Carmen Tacsan Ulate, ya quedó en firme. El Tribunal de Apelación de Sentencia de San Ramón rechazó los recursos que presentaron el imputado y su abogado, José Miguel Villalobos.
La resolución llegó hoy jueves, poco más de una semana después de que se realizó la audiencia en la cual la defensa del femicida, expuso una serie de alegatos para tratar de traerse abajo el veredicto que lo castigó con 35 años de cárcel.
Tanto la familia Tacsan Ulate como sus abogados, Daniela Vargas y Federico Campos, celebraron el fallo que fue notificado esta tarde. Aún están a la espera del voto completo.
“Nos encontramos sumamente satisfechos con la decisión del Tribunal de Apelación de Sentencia, que rechazó el recurso de la defensa y reafirmó la solidez de la condena de 35 años de prisión (pena máxima).
Las pruebas presentadas durante el juicio fueron contundentes y solo llevaban a una conclusión: el imputado la mató de manera despiadada.
Esta resolución confirma que la verdad ha prevalecido. Para la familia de María, este es un paso crucial en su búsqueda de justicia“, indicó Vargas.
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En agosto del año anterior, el médico Pérez fue declarado autor responsable del crimen y el Tribunal Penal de Heredia le impuso 35 años de cárcel, luego de un segundo juicio por el crimen que conmovió al país en setiembre del 2020.
Durante el juicio, cuyo resultado refutó la defensa de Pérez, se aportaron una serie de evidencias electrónicas que apuntan a que el acusado manipuló pruebas a través de llamadas y mensajes para simular que la víctima se había suicidado.
Justamente, un informe forense presentado en ese segundo juicio, el cual CR Hoy reveló, demuestra que el hígado de María Tacsan fue lacerado después de su muerte, lo que, según los abogados de la familia, desmiente que ella se suicidó.
Se trata de unos exámenes realizados al tejido específico, conocido como un estudio histológico, que indicó lo siguiente:
“Se recibe muestra de parénquima hepático que no muestra alteraciones citológicas ni arquitecturales para valorar la presencia de reacción vital, la cual es negativa. Diagnóstico: Parénquima hepático sin reacción vital.”
El médico Carlos Andrés Pérez estuvo en junio y julio anteriores, otra vez en el estrado de los acusados, tras ser absuelto en el primer juicio, realizado en marzo del 2023. Tanto la Fiscalía como la familia apelaron y se ordenó que el debate se realizara nuevamente
CR Hoy consultó a José Miguel Villalobos, su posición sobre la resolución y el rechazo de sus recursos de apelación. Sin embargo, el defensor no respondió los mensajes.
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Largo proceso
El médico Carlos Andrés Pérez estuvo en junio y julio anteriores otra vez en el estrado de los acusados, tras ser absuelto en el primer juicio, realizado en marzo del 2023. Tanto la Fiscalía como la familia apelaron y se ordenó que el debate se realizara nuevamente.
Fue el 19 de setiembre del 2020, cuando las autoridades recibieron el reporte que María Tacsan apareció fallecida en una cama, con una herida de arma de fuego y varias heridas con arma blanca.
La versión dada por Carlos Andrés Pérez es que encontró el cuerpo así. Para la Fiscalía, ese día en el apartamento donde ellos vivían en Heredia, Pérez le habría dado lidocaína a María y aparentemente eso le habría provocado una intoxicación.
Además, indican que el sospechoso le habría metido un arma en la boca y la accionó, lo que le habría provocado una fractura en el cráneo y la muerte.
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El 6 de marzo de 2010, el imputado Pérez Hernández contrajo matrimonio con María. Se presume que durante dicha relación, ella fue víctima de violencia psicológica por parte del acusado.
Al parecer, él controlaba constantemente la ubicación de la mujer por medio de su teléfono celular, las personas que ella frecuentaba, así como el dinero que gastaba.
La Fiscalía señaló que Pérez habría ejecutado un plan criminal para matar a su esposa y simular un suicidio, para eludir la responsabilidad penal de sus actos.
Presuntamente, aprovechó ser médico y le suministró, de forma intravenosa, una dosis alta de un tipo de anestesia, la cual habría obtenido por las facilidades que le otorgaba su función.
Según la prueba recabada por el Ministerio Público, esa sustancia le provocó a María una imposibilidad neurológica y por eso no pudo coordinar habilidades motoras que le permitieran repeler una agresión por parte de su esposo.
Momentos después, el médico en apariencia colocó un arma de fuego en el paladar de su esposa, para accionarla.
La evidencia en poder de la Fiscalía, señala que el proyectil provocó en la afectada una fractura de la base del cráneo y laceración de senos venosos, provocando su fallecimiento instantáneo.
Se cree que luego Pérez utilizó un objeto punzo cortante e hirió a la víctima en el abdomen y en las extremidades inferiores, con el aparente objetivo de hacer creer que previo a dispararse, la mujer se había autolesionado.
Ese mismo día, el acusado se comunicó a la línea de Emergencias 9-1-1, para continuar con su plan, ya que habría indicado a las autoridades que ubicó a su esposa sin vida.
Source
José Adelio Murillo