Publicado: diciembre 18, 2024
Hombre que vendía pan es detenido por presunta corrupción y difusión de pornografía infantil
Un vendedor ambulante de Turrialba es acusado de usar su oficio para acercarse a menores y cometer delitos relacionados con explotación infantil.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Turrialba capturaron a un hombre identificado como Soto Mora, de 53 años, bajo sospechas de corrupción y difusión de pornografía infantil. Esta es la segunda vez en menos de dos años que el sujeto enfrenta la justicia por acusaciones similares.
Un oficio como fachada para el delito
De vendedor de pan a sospechoso de delitos graves
Soto Mora recorría diferentes barrios vendiendo pan de casa en casa, lo que le permitía entrar en contacto directo con menores de edad. Según las investigaciones preliminares, el hombre aprovechaba estas visitas para ganarse la confianza de los menores, a quienes presuntamente ofrecía dinero a cambio de fotografías explícitas.
Además, se sospecha que el detenido utilizaba los encuentros para captar imágenes y distribuir material de pornografía infantil a través de medios digitales, lo que agravaría los cargos en su contra.
Un reincidente en la mira del OIJ
Historial de delitos similares
Esta no es la primera vez que Soto Mora es detenido. Hace menos de dos años, fue investigado por hechos similares en los que se le vinculó con la difusión de contenido sexual explícito de menores. A pesar de los antecedentes, el hombre continuó con actividades que lo colocaron nuevamente bajo la lupa de las autoridades.
Impacto en la comunidad
La importancia de la denuncia ciudadana
El caso ha causado alarma en la comunidad de Turrialba, donde vecinos expresan su preocupación por la seguridad de los menores. Las autoridades destacan que este tipo de casos suelen ser descubiertos gracias a la denuncia ciudadana y al trabajo conjunto entre los vecinos y las fuerzas del orden.
Medidas legales y prevención
La justicia en proceso
El detenido enfrenta ahora un proceso judicial que determinará su responsabilidad en los hechos. Mientras tanto, las autoridades hacen un llamado a los padres de familia para que mantengan una comunicación abierta con sus hijos y estén atentos a cualquier comportamiento inusual que pueda indicar riesgos de abuso o explotación.